La PELIGROSA verdad sobre la salsa de tomate enlatada

Cuando hace poco vi en la cuenta Instagram @adelgaza20 de la experta Ingrid Macher, una lista de razones por la cuales NO hay que consumir salsas de tomates enlatadas y mucho menos kétchup. Recordé por qué desde hace mucho, pero mucho tiempo, opté por hacer mis propias salsas de tomate caseras y con tomates orgánicos. Y cuando me veo forzada, por razones de tiempo, a compra salsa de tomate de lata, opto siempre por las que vienen con el sello de certificación "orgánico" del Departamento de Agricultura. Sin embargo, según parece ni esas latas se salvan. Sigue leyendo para que veas a lo que me refiero.

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Según Ingrid, cuando sepamos lo que contienen las latas de salsa de tomate y las botellas de kétchup, nunca más volveremos a consumirlas. Y es que ocurre que casi todas (por fortuna no las de tomates orgánicos que tengo en mi despensa), vienen repletas de azúcar y en su forma más perjudicial: fructosa proveniente del jarabe de maíz, el tan temido high fructose corn syrup que se encuentras en sodas y bebidas dulces, en la mayoría de los alimentos procesados, y a que se atribuye, entre otros factores, que seamos un país de obesos.

Y si es por el kétchup, su contenido de azúcar es tan alto que no deberíamos consumir esta salsa cuando queremos perder peso, o cuando se trata de enfermos de diabetes o proclives a esta enfermedad. Además la acidez del kétchup es tal, que tampoco debería ser consumida por quienes tienen problemas estomacales, incluyendo gastritis. Por otra parte, su contenido de sodio es tan alto que también debería estar proscrita para los hipertensos

Pero lo peor no son los ingredientes de las salsas, ya de suyo bien perniciosos para la salud, sino el recubrimiento que tienen las latas por dentro (para evitar que se oxiden) y que también tienen las tapas de botellas y frascos. Se llama bisfenol-A y se le conoce por sus siglas en ingles BPA, una sustancia que se usa para la fabricación de resinas sintéticas y cuyo uso en envases de alimentos ya fue prohibido en Canadá y la Unión Europea, pero que aquí se sigue usando como si nada.

La verdad es que después de leer esto me puse hasta nerviosa y por eso decidí compartir contigo mi receta de salsa de tomate casera.

Salsa de tomate básica

Ingredientes para 3 tazas

1 cucharada de aceite de oliva

1/2 cebolla cortada groseramente

2 dientes de ajo

2 libras de tomates maduros, pelados y sin semillas

1 ramita de tomillo fresco

1 ramita de romero fresco

5 hojas de albahaca fresca

Sal marina gruesa

Para ver cómo se prepara, visita mi blog de cocina, donde además encontrarás deliciosas recetas de salsas y apetitosos platos preparados con tomate.

Imágenes vía Enriqueta Lemoine