Para convertir tu casa en un templo de relajación no hace falta que gastes una fortuna; solamente necesitas invertir un poco de tiempo para sacar ventaja de la aromaterapia y aprovechar sus grandes beneficios haciendo tus propias sales de baño. Aquí te decimos cómo.
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Las sales de baño tienen efectos curativos y son ideales para tratar enfermedades de la piel como acné, hongos en los pies y psoriasis, entre otros. Cuando tu cuerpo entra en contacto con el agua caliente y las sales marinas se produce un efecto relajante en los músculos que ayuda a aliviar el estrés. También tienen un efecto desintoxicante, mejoran la circulación, humectan la piel y ayudan a reducir los síntomas del artritis.
Lo que necesitas:
-Sal marina (puedes usar la sal de Epsom o sal marina)
-Colorantes vegetales
-3 envases plásticos
-Envases de vidrio
-Embudo
-Palillo de altura
-Gotas de esencia
Preparación: Distribuye las sales marinas de forma pareja en los tres envases plásticos. Luego añades unas gotitas de colorantes y mezclas con los palitos de altura poco a poco. Puedes darle la tonalidad que desees ya sea clara o más bien oscura, todo depende de la cantidad de colorante que agregues.
Realiza este mismo procedimiento con los otros dos envases plásticos con sal, aplicando dos colorantes diferentes. Una vez las sales estén con el color parejo, aplícales las gotas de esencia asegurándote de que quede pareja la mezcla. Cuando ya las tienes coloreadas y listas procede a agregarlas en el frasco con ayuda del embudo, comenzando por cualquier color y alternando las diferentes tonalidades. Cuando el frasco esté lleno tápalo bien. Este mismo procedimiento lo puedes realizar utilizando unas bolsitas de material poroso que puedes amarrar con una cinta y ubicarlo en diferentes lugares, como el clóset o debajo de tu almohada.
Es importante que elijas bien los aceites esenciales para que obtengas los mejores efectos. Si deseas una mezcla relajante, puedes utilizar lavanda, ylang ylang y vetiver. Una para combatir el insomnio puede ser bergamota, manzanilla romana y el sándalo.
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