
Pura buena onda en tu hogar, ese es el sueño de todas las amas de casa, porque de nada sirve tener un hogar lleno de cosas lindas y una decoración impecable, si cada vez que pones un pie en ella, se siente una vibra rara y aleja a la mayoría de tus visitantes. Yo estoy convencida que la energía de la casa provoca ciertas situaciones o afectan las emociones a tal grado que pueden ocasionar cambios drásticos en el día a día. Y bueno, tengo varios consejitos para que tu casa sea un imán de cosas lindas y gente padre. ¿Quieres saber de qué se trata?
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Para empezar, tienes que purificar la entrada de tu casa. La puerta es la apertura a lo bueno y también a lo malo, a veces ni te das cuenta pero hay gente que entra y deja un rocío de malas vibras, desde un técnico del sistema de televisión, hasta una visita inesperada de un vecino. Lo que tienes que hacer es sencillo: En una botella con atomizador vierte agua de coco y rocía en toda la puerta por dentro y por fuera. Es bien sabido que el coco es purificador y en agua mucho más.
También es importante que protejas los pisos: Trapea con agua de romero ya sea que la compres o tú puedes prepararla en casa con un litro de agua y unas hojas de romero. Ponlas a hervir y deja que se haga una buena infusión que un poco menos caliente puedas usar.
Yo siempre pongo un vasito de agua cerca de la entrada de la casa y en mi mesita de noche. El agua atrae las malas vibras, así que al día siguiente bótala y vuelve a verter agua limpia. Todos los días este ritual purificará todo el ambiente. Ahora si lo que quieres atraer aparte de la buena vibra es prosperidad, entonces al vasito de agua debes agregarle un par de monedas sobre un platito con sal y colocarlos en las esquinas de tu hogar. ¡Suerte!
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