¡Hogar dulce hogar! Sí, pero la limpieza es una de esas tareas domésticas, ni tan dulces ni tan agradables, que más vale que las hagamos para que nuestra casa luzca siempre fantástica. Probablemente muchas de nosotras hacemos algunas cosas, que en vez de ayudar, hacen más pesado el trabajo. A veces echamos demasiada ropa a la lavadora para terminar más rapido… Y ¿qué otro error cometemos? Sigue leyendo, te contaré cuáles son los errores más comunes, con la idea de poder corregirlos.
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1. Pasar la mopa. A veces se derrama algo sobre el piso, como aceite o tal vez algo pegajoso y corremos a pasar la mopa o coleto. Esto es un verdadero error. Es mucho más conveniente, colocarle encima un toallín, o papel absorbente, y esperar a que absorba el líquido. Y luego debemos pasar un trapo húmedo para terminar de quitar residuos, y por último podemos pasar la mopa con el limpiador de nuestro agrado.
2. Al limpiar cristales. A veces rocíamos con limpia-vidrios las ventanas cuando están muy llenas de polvo, esto no es buena idea. Lo mejor sería, primero pasar un cepillo para remover el polvo y luego rociar el producto limpiante. De esta manera, será como los cristales pueden quedar sin manchas.
3. Cargar la lavadora. Llenar la lavadora hasta el tope. Cuando hacemos esto, la ropa no nos va a quedar tan limpia como queremos. Sigue las indicaciones del fabricante y deja espacio para que la ropa pueda circular y de esa manera es cómo tus prendas de vestir quedarán más limpia.
4. Lavar la ropa blanca. No mezcles la ropa blanca con la ropa de color. En primer lugar, corres el riesgo de que se manchen algunas prendas. Y por otro lado, la ropa no quedará blanca sino color 'percudido', o color 'blanco sucio'. Un truco para que la ropa quede bien blanquita sin usar cloro o lejía, es agregar media taza de vinagre y dos cucharaditas de bicarbonate de sodio a tu lavadora.
5. Dejar que se acumule la grasa. La cocina es ese lugar que tanto queremos de la casa donde se cocinan los mejores sabores del hogar. Y el lugar donde más se acumula la grasa. No dejes para limpiar todo una vez por semana. Cada día después de cocinar pasa la esponja con lavapatos sobre la superficie de la cocina, la campana y el tope o mesón. Y haz limpieza profunda una vez por semana y, de esta manera, te resultará más sencilla.
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