Las ferreterías, mientras más grandes más fascinantes son. Lo digo en serio. ¿Te has tomado alguna vez el tiempo de pasear por la que queda en tu barrio, o por una de esos grandes centros de construcción? Si no lo has hecho, te recomiendo que te lances a una aventura. No tienes idea de la cantidad de cosas útiles e inútiles que vas a encontrar.
Como a mí me gusta hacer manualidades, siempre estoy buscando productos diferentes y precios bajos para construir mis inventos. Los hallazgos inesperados de las ferreterías son mis tesoros. Pero además, hay cosas para la casa que no tienen nada que ver con la construcción y hasta joyas puedes crear con lo que hay allí. Ya te cuento.
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1. Productos de limpieza con intensidad industrial. También los hay normales, pero a mí me gustan los industriales para proyectos grandes como asear el patio, la entrada y hasta el lechado de las cerámicas o baldosas.
2. Textiles. Te vas a sorprender, pero uno de los muebles que tengo que recibe más piropos tiene una cubierta que le hice con tela para pintores que compré en una ferretería. Es un lino crudo que estaba a $0,50 la yarda. Mejor que eso imposible.
3. Plantas comestibles. Cuando planifiques tu siembra en la primavera, pásate por la ferretería o centro de construcción más cercano. Allí suelen tener las plantas mucho más baratas que en los viveros y con mayor aclimatación. Yo compré en uno de esos lugares unas plantas, que nos dieron un verano, las fresas más dulces que he cultivado en mi vida.
4. Productos de decoración. Las alfombras que hay en los centros de construcción son más baratas que en cualquier tienda para el hogar. Lo mismo sucede con las cortinas y otros elementos decorativos.
5. Cosas para manualidades y joyería. Ahí la imaginación es el límite. Yo he comprado en la ferretería cuerdas para forrar latas y convertirlas en floreros, maderas para hacer marcos y hasta cadenas para hacer bisutería.
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