Mis hijos dirían "mami, ¡no me regañes!. Y yo te digo: no me regañes amiga, porque hoy me voy a referir a una locura de "receta" a la que mis amigos judíos de Chicago han decidido llamar "el milagro de Hanukkah"", a propósito de la fiesta que se celebra a partir de hoy y hasta el próximo 24 de diciembre. Se trata de un emparedado que todo lo que lleva engorda: donas glaseadas, latkes de papa, todo frito y además servido con crema de leche agria. El único ingrediente que se salva es la salsa de manzana. Pero mejor sigue leyendo para que veas de qué se trata esta extravagancia.
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Cada año, en Hanukkah o Janucá, como se llama en español a la también conocida como la Fiesta de las Luces, los judíos celebran la derrota de los helenos y la recuperación de la independencia judía a manos de los macabeos, en el siglo II antes de Cristo. Luego de la recuperación y purificación del templo de Jerusalén, no había aceite para encender la Menorah. Aunque se suponía que sólo habría aceite para una noche, lo cierto es que el simbólico candelabro pudo ser encendido por ocho noches consecutivas y de ahí el milagro.
Y precisamente "milagro de Janucá" es como se llama esta extravagancia de sándwich que celebra la tradición de los judíos de Israel de freír en aceite los alimentos que se comen durante estos días y la combina con la tradición de los judíos estadounidenses que comen tortitas (panqueques) de papas también fritas.
Para preparar este emparedado, sólo tienes que rebanar en dos una dona glaseada y freírla en mantequilla derretida y por lo mismo te digo: amiga no me regañes. Las donas que hacen del pan del sándwich las vas a freír por ambos lados. Luego las cubres con crema agria, salsa o puré de manzana y en el medio le pones el latke de papas. Luego ensamblas como si se tratara de un emparedado normal y corriente y a engordar se ha dicho.
Aquí entre nosotras, yo creo que el único milagro es que no nos echemos tres libras encima después de comernos esta bomba. Pero solo por probar a qué sabe esta fusión de sabores dulces y salados, me voy a arriesgar a hacerla que total para eso es que son las fiesta. En enero, hacemos dieta.
¡Feliz Janucá!
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