Cuando me enteré de que hay gente que limpia las ollas con salsa de tomate kétchup, me vine corriendo a contártelo porque siempre me ha gustado darle usos inesperados a las cosas. Así mismo, me enteré de que las papas crudas son buenísimas para limpiar metales oxidados. Pero mejor sigue leyendo para que veas todo lo que puedes limpiar con los alimentos que tienes en tu cocina.
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Yo ya sabía que cuando tienes ropa manchada con óxido, la mancha sale si le pones jugo de limón y sal y la expones al sol. También había visto gente usando esponjas impregnadas en colas negras limpiando superficies muy sucias. Así mismo, una cucharadita de vinagre en un litro de agua hace maravillas a la hora de limpiar los vidrios y dejarlos relucientes.
Pero lo de la salsa de tomate me llamó muchísimo la atención. Para ello debes cubrir la parte exterior del sartén, esa que suele tener manchas de grasa, con una capa de salsa kétchup y dejarla actuar por una media hora. Transcurrido ese tiempo, sólo tienes que enjuagar. Yo no lo he hecho, pero creo que frotaría un poquito antes de enjuagar para remover cualquier residuo de grasa quemada. Al parecer funciona perfectamente con ollas y sartenes de cobre y acero inoxidable.
Otro truco que al parecer funciona buenísimo, es limpiar el horno con una toronja o pomelo y sal. Corta las toronja en dos, le pones sal y frotas la superficie del horno, incluyendo las parrillas, y todo quedará reluciente y lo mejor es que no tienes que soportar el olor espantoso de los limpiahornos químicos comerciales.
Además, un truco que funciona es limpiar los residuos de calcio del agua con vinagre. Claro que debes remojar lo que vayas a limpiar en una solución de vinagre con agua, o ponerle un trapo empapado en vinagre y luego frotar con un cepillito o esponja. Todo quedará reluciente. Este truco me encanta para los grifos del lavamanos, la ducha y el fregadero de platos en la cocina.
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