En mi casa siempre hay una botella de aceite de bebés. Para mí es uno de los productos más versátiles que tenemos y lo encuentro esencial para el cuidado de la piel de los niños, los adultos y hasta del hogar.
Sí amiga, el aceite de bebés tiene usos inesperados tanto en tu rutina de belleza, como en la limpieza y mantenimiento del hogar. En serio, es casi mágico. Los secretos del aceite de bebés me los pasó mi abuela, que confiaba en sus propiedades maravillosas, y luego con experimentos exitosos yo he ido descubriendo otros. Ya te los cuento.
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1.Para pulir los electrodomésticos de acero inoxidable. Los productos para limpiarlos son más o menos caros. Pero si los limpias y luego viertes un poquito de aceite de bebé en un paño de algodón y lo frotas en tus aparatos. No sólo se vaerán como nuevos, si no que los mantedrás libres de huellas y polvo por más tiempo.
2. Para proteger las superficies de pintura. Esto funciona hasta con la pintura de uñas. Si vas a pintar algo, unta aceite de bebés en las áreas que no quieres cubrir. Por ejemplo, si pintas una pared, échale un poquito a los interruptores de la luz. Si cae pintura en esas áreas, la podrás quitar sin el menor esfuerzo.
3. Para hacer brillar maderas y hasta metales. Si tus muebles son de madera o metales el aceite de bebé los puede hacer ver siempre como nuevos. Lo importante es ver que no tengan una cobertura de cera antes de hacerlo.
4. Para sacar etiquetas de productos. Yo soy de las maniáticas que detesto ver las etiquetas de los precios en los diferentes productos, pero a menudo les quedan pegados restos de papel o de goma. El aceite de bebés es una forma rápida de sacarlos.
5. Para sacar las manchas de agua de los baños. Frota un paño con aceite de bebé en las puertas de tus duchas o en la grifería. ¡Santo remedio!
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