Reconozco que la organización no es mi fuerte, pero eso no quiere decir que sea desaseada. Gracias a los cuentos de mi abuela y los prácticos consejos de Google, he aprendido a mantener mi hogar como una tacita de plata. Lo mejor es que lo logro con remedios naturales que no comprometen la salud de tu familia. ¡Verás que estos trucos funcionan de maravilla!
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La otra gran ventaja es que no tienes que gastar cientos de dólares en químicos cuando la solución la tienes en tu propia alacena. Desde los baños, alfombras, cocina y hasta ventanas. Ten por seguro que siempre habrá un truquito natural que los deje impecable.
Imagen vía Corbis Images
Bañeras
El trío “Los Panchos”, como diría mi mamá: el limón, el vinagre y el agua caliente, mezclados muy bien, cortan la grasa y residuos dejados por los jabones y champús además de quitar esas horrorosas manchas amarillas de la bañera. ¡Y también funciona para destapar cañerías!
Baldosas
Los azulejos o cerámicas, sobre todo las que están en la cocina, tienden a ponerse pegajosas con el tiempo. Basta con el vapor de agua caliente con unas gotitas de extracto de menta para deshacerte del sucio.
Grifos
Aunque no lo creas, los grifos del lavabo tienden a acumular más bacterias y manchas de las que imaginas. Para que queden como nuevos, sólo espolvorea un poquito de harina de trigo y retira con un pañito seco. ¡Más reluciente, imposible!
Hornos
Tienes que admitirlo: los hornos son la parte más olvidada de la cocina. Quítale las manchas, restos de comida y malos olores con sal gruesa. Simplemente agrégasela mientras el horno esté caliente y límpialo con una esponja luego de unos minutos.
Barrer los pisos
Mi abuela tenía un truco que acababa hasta con el más mínimo polvo: ella le “amarraba” a la escoba una pantimedia y con eso era que barría los pisos de la casa. Suena raro, ya sé, pero según sus “conocimientos”, las medias absorben el sucio y el polvo casi como si fuera un imán.
Pocetas
Quitarle las manchas amarillas a las pocetas no siempre es tarea fácil, pero de es que es posible, es posible. Mezcla partes iguales de vinagre con bicarbonato y aceite de romero y restriega muy bien con un cepillito. ¡Verás que desaparecen en un dos por tres!
Malos olores
¡Vaya que es desagradable entrar a una casa apestosa! Para combatir esos aromas, asegúrate de colocar periódico mojado alrededor del cesto de la basura o donde cortas los alimentos. Como por arte de magia, el olor se irá sin dejar rastro.
Pisos de madera
Más que evitar que el piso se raye, lo importante es que conserve su brillo sin dejar de limpiarlo. ¿Cómo lo haces? Agrégale varios chorritos de extracto de vainilla pura y una taza de vinagre al agua del trapeador y limpia como de costumbre. ¡Tus pisos de madera se verán eternamente como nuevos!
Espejos
Cualquier espejo de tu casa, por más pequeño que sea, merece atención. Mi mamá me enseñó a limpiarlos con periódicos remojados en vinagre y seca con más periódico. ¡Nada de químicos o manchas impertinentes!
Ventanas
La verdad es que mantener las ventanas limpiecitas es todo un reto… ¡Aún más si vives en edificios! Lo que yo hago es lavarlas con una mezcla a base de agua destilada, vinagre de manzana, limón y aceite de lavanda puro. Asegúrate que la proporción de agua sea mayor que el resto de los ingredientes. Seca con un trapito ¡y santo remedio!
