Los seres humanos somos tan sensibles a nuestro ambiente, que no es de extrañar que lo que nos rodea afecte todo en nuestra vida, comenzando con el sueño. Si tú o alguien de tu familia, incluso tus niños, están teniendo problemas para dormir, es importante que descartes que el problema no sea el ambiente.
Aquí te dejo con 10 Cosas que NUNCA debes hacer en tu casa si duermes mal. Si las descartas y sigue el problema, entonces es hora de ir al médico. Que no se te olvide que el descanso es esencial para la buena salud.
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La idea es crear el espacio perfecto para relajarte y que propicie el descanso. Estoy segura que ya debes haber oído algunas de esas recomendaciones, pero otras son bastante novedosas. ¿Lista?
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Desorden
La falta de calma en tu cuarto en el de tus niños no les permitirá descansar bien.
Trabajar en la cama a última hora
La luz frente a tus ojos procedente de la pantalla es malísimo para el sueño. Tu cerebro va a creer que aún es de día. Evita las luces de las pantallas al menos una hora antes de dormir.
Sábanas incómodas
Es imposible dormir bien cuando las sábanas están todas enrolladas.
Olores desagradables
Los malos olores, por leves que sean, los nota tu nariz y alteran el descanso.
Mala ventilación
Idealmente, los dormitorios deben estar bien aireados y con una atmósfera fresca. Haya la temperatura que haya, nunca sobra abrir las ventanas de vez en cuando.
Suciedad
Un dormitorio sucio ofrece mucha contaminación ambiental, lo que afecta mucho la capacidad del cuerpo de realmente relajarse.
Camas demasiado pequeñas
Entendiendo que el espacio es el rey en cuanto al tamaño de la cama, si puedes, duerme en la cama más grande que entre en tu dormitorio y que puedas pagar. Aunque caigas como una piedra en la noche, si la cama no tiene las proporciones adecuadas, tu cerebro siempre estará pendiente de no caerte.
Un mal colchón
Aunque tu colchón no esté obviamente destrozado -que te clava resortes en la espalda o algo así- si no es cómodo no vas a dormir bien. Considera cambiarlo si tu colchón tiene más de 10 años.
Mucha luz
Nadie puede dormir con la luz del sol en la cara. Bueno, quizá un niño muy cansado, pero por ahí no más. Si tú o alguien en tu familia duermen mal, invierte en cortinas que bloqueen la luz.
Paredes con colores fuertes
Los colores fuertes son estimulantes. Para dormir bien hay que escoger colores calmos y relajantes, como los pasteles y lavanda. Azúles y verdes claros también ayudan.
