Para limpiar uno tiene que tener la disponibilidad, la energía y las ganas de hacer la tediosa tarea, honestamente muy pocas las tenemos. Con niños limpiamos más porque no nos gusta que estén en el piso sucio ni tampoco queremos darles un baño de emergencia en una bañera jabonosa. Estos consejos te ayudarán a limpiar la casa cuando tengas al pequeño batallón encima.
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Entretén a los niños: A la mayoría de los niños nos les gusta el ruido de la aspiradora, así que avisa que vas a limpiar. Pon una película para que los niños se queden entretenidos en un cuarto y dile que no salgan al menos de que sea una emergencia.
Lava los platos: A nadie le gusta hacer esta tarea y personalmente desteto sacarlos del lavador y organizarlos en la repisa. Pero cuando llegue la hora de limpiar la cocina, lo vas a hacer más rápido si no tienes platos sucios en el fregadero. Mantén la cocina limpia cocinando y limpiando al mismo tiempo. No le digas a los niños que te ayuden a cocinar al menos de que estés dispuesta a limpiar bastante.
Lava la ropa: Con los niños la ropa sucia se duplica y hasta triplica. Si antes la dejabas acumular para el fin de semana ahora esa idea no suena eficiente. Divide la ropa sucia en varios grupos y ponlos en la máquina mientras los niños están durmiendo o jugando. Es mucho más fácil lavar un bulto de ropa diario que varios en un mismo día.
Limpia el baño: La mejor forma de limpiar el baño es cuando los niños se están bañando. Mientras los pequeños están jugando en la bañera, limpia el inodoro, los espejos y el tocador. Si no quieres poner el limpiador en presencia de los niños, echa el producto en una toalla de papel y lleva la toalla húmeda al baño. Cuando los niños terminen el baño vas a terminar de limpiarlo.
Recoge los juguetes: En todas las clases para los niños pequeños les enseñan a limpiar y a recoger con canciones que son pegajosas. A ellos les encanta recoger los juguetes con los amiguitos así que aprovecha y canta la misma canción en la casa.
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