A todas nos ha ocurrido que cuando comemos o tomamos alguna bebida refrescante terminamos sufriendo, porque un un poco va a dar a nuestra ropa y termina ensuciándola. Peor todavía cuando sabemos que el agente no es fácil de remover, y esa camisa espectacular que acabamos de comprar luce arruinada ¡y ni hablar de la ropa blanca!
Despreocúpate porque todo tiene solución, hasta ese manchón horroroso que hizo que tu vestido favorito terminara en el baúl de los recuerdos. Las abuelas pensaron en todo y fueron dejando sus consejos por generaciones.
¡Recupera tus prendas manchadas con estos sencillos y mágicos tips!
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1. Productos desmanchantes. Dios dijo ayúdate que yo te ayudaré, y lo primero es aprovechar los inventos que están a nuestra disposición. Como la barrita o productos para quitar manchas que venden en los establecimientos comerciales. Son ideales para cargar en el bolso, y en caso de algún imprevisto, podrás colocarlo ligeramente sobre la zona afectada, evitando que se fije completamente sobre la tela. Dándote chance de lavarla para remover el imperfecto.
2. Manchas de café. Cuando el delicioso cafecito mañanero termine sobre tu ropa, no desesperes porque puedes impregnar un trapo con vinagre blanco y alcohol. Otra forma de hacer que desaparezca es remojándolo en agua tibia con jabón y como soporte, pasarle un poco de agua oxigenada.
3: Lavar el maquillaje. El maquillaje nos acompaña a todas partes, y por descuido algunas veces deja un sello indeleble en la vestimenta. Aunque parecen imposibles de sacar, los tonos impregnados por labial, colorete, máscara o base tienen remedio. Lo primero que te aconsejo es que coloques la prenda en una ponchera con agua tibia, vinagre blanco y limón, y luego la laves como de costumbre. Otro consejito casero es colocarte la ropa con sumo cuidado luego de haberte maquillado ¡Así evitarás el mal rato!
4. Restos de sangre. Para las chicas con período menstrual abundante es muy bueno este consejo. Si por mala suerte la sangre se traspasa a tu ropa (lo cual también puede suceder cuando nos cortamos o tenemos una herida abierta) los expertos aconsejan lavarlo cuanto antes con detergente y agua fría. Mucho mejor si al jabón le añades amoníaco o agua oxigenada para que no queden rastros del rojo y vergonzoso manchado.
5. Residuos de grasa. Me ha pasado que veo aquella grasienta pieza de pollo rodar sobre mi ropa, y en lugar de gritar ¡Oh nooo! recuerdo el viejo truco de mi abuela. Colocar talco o bicarbonato inmediatamente sobre la mancha, el cual absorbe el ingrediente y me quita el disgusto enseguida. No te preocupes porque la ropa tenga aspecto blancuzco, apenas la laves eso desaparecerá y quedará como si nada hubiera pasado.
6. Manchones de tinta. Para las estudiantes y ejecutivas esta es otra carta que debemos tener bajo la manga. Cuando la tinta corrompa tus prendas de vestir, consigue tan pronto puedas leche y déjala remojando durante al menos una hora. Verás cómo el color negro o azul desaparece para dejar intacta la tela que podrás volver a usar cuantas veces quieras.
7. Pegostes sobresalientes. La próxima vez que te llenes de goma de mascar o esperma de vela, aplica la técnica del papel de seda caliente ¿Cómo? ¡Muy fácil! Coloca el papel sobre la mancha y aplícale con cuidado una plancha caliente. Verás como casi de milagro, los restos van esfumámdose de a poco, rescantando la pieza afectada ¡Qué maravilla!
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