En los últimos días he tenido la casa llena de gente. Entre la familia que viene a visitarnos por el verano, y los amigos que prefieren ver el fútbol en la televisión gigante que se compró mi esposo, siempre hay alguien más que nosotros cuatro. Sin embargo, hemos logrado mantenernos sanos y la casa más o menos ordenada, haciendo las cinco cosas que te voy a compartir. Son medidas sencillas, pero que si las haces todos los días te van a ahorrar mucho trabajo, además de estornudos y otros contagios.
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1. Con toallitas de cloro limpia los grifos de los lavamanos, manijas de los inodoros y de las puertas e interruptores de luz. Si hay otras superficies por donde pasaron tus visitantes, pásalas por ahí también. Los virus de la gripe y estomacales pueden vivir hasta días fuera del cuerpo. También te recomiendo darle una pasada al inodoro.
2.Con una cesta, pasa por el lugar donde se congregó la visita, y recoge todo lo que no pertenece a esa área. Luego ve poniéndolo en su sitio, pero el lugar se verá automáticamente ordenado una vez que este paso esté completado.
3. Barre o aspira el piso. Yo he encontrado migajas de papas fritas y tostitos entre los muebles, hasta un mes después de la reunión. Revisa por detrás de las mesas y muebles, sobre todo si había niños entre los visitantes.
4. Dale una revisada visual a toda la casa. Quizá a alguien se le haya quedado algo y si no miras en cuanto se fue la gente, es posible que alguien lo cambie de lugar y no aparezca por semanas.
5. Pon en el lavaplatos, o en la tina (si no tienes) todos los platos y vasos sucios. Yo, porque odio el olor que tienen en la mañana, prefiero hacerlo enseguida, pero si la tina es lo único desordenado de la casa, será más fácil organizarlo después.
¡Listo! Adiós microbios y desastre.
Si te queda tiempo, puedes mopear el piso, pero a menos que alguien haya tirado algo al piso que lo deje muy sucio, eso puede quedar para después.
Imagen vía Thinkstock