¿Has oído hablar de la Campylobacter? Se trata de una bacteria peligrosísima, que se encuentra donde menos lo esperas y que puede provocar diarrea, dolor de estómago, calambres, fiebre y un malestar horrible a quienes se contaminen con ella. Se que te angustiarás cuando sepas que probablemente ya la tengas en tu cocina y que el pollo que estás a punto de cocinar puede ser el responsable. Aquí te cuento cómo…
Más en MamásLatinas: No laves el pollo: la razón te sorprenderá (VIDEO)
Como lo oyes amiga, esta terrible bacteria se encuentra en el pollo crudo y lo más grave es que cuando lavamos este alimento, muy probablemente estemos regando la contaminación en el fregadero, las tablas de cortar, utensilios, toallas de cocina y pare usted de contar.
Esta bacteria es tan común en nuestras cocinas como las temibles E.Colli y la que ocasiona la salmonella y es una razón más para que NO lavemos el pollo. Sé que suena raro, después que hemos visto a nuestras mamás y abuelas lavando las piezas de pollo o los pollos enteros antes de cocinarlos. Pero ocurre que la Campylobacter se trasmite en las simples gotas de agua que salpican cuando lavas las aves de corral.
Si no es tratada y curada a tiempo, las personas contaminadas con esta bacteria pueden sufrir trastornos nerviosos y el terrible síntoma del intestino irritable.Y lo peor es que puede tener efectos gravísimos, e incluso letales, cuando los contaminados son nuestros hijos menores de cinco años.
El riesgo para nuestra salud se elimina una vez que el pollo es cocinado correctamente. Aquí comparto contigo lo que debemos hacer para evitar enfermarnos:
- Mantén el pollo crudo refrigerado en recipientes tapados.
- Coloca el pollo crudo en la parte inferior del refrigerador para evitar que contamine otros alimentos.
- No laves el pollo jamás.
- Lávate bien las manos con agua y jabón, y lava profusamente todos los utensilios que hayas utilizado para la preparación del pollo crudo.
- Asegúrate de que el pollo esté siempre bien cocido. La carne debe estar blanca. Nada de parte rosadas (crudas) o de líquidos que no sean claros. Si los jugos se ven turbios u opacos, quiere decir que el pollo está crudo.