¡Olvídate del año nuevo! ¡El verano es la temporada para empezar de cero!
Todos los meses de enero me propongo comer más saludable, ejercitar más y cuidar mejor mi cuerpo (y alma) en general. Pero el año nuevo llega en la época de invierno y, a menos que vivas en un lindo lugar que tenga clima cálido todo el año, esto significa que estarás encerrada y aburrida haciendo ejercicio en una caminadora y comiendo alimentos poco saludables. El invierno hace demasiado fácil el que escondamos los gorditos bajo suéteres amplios y jeans anchos.
Yo he decidido que el verano sea la época oficial para empezar de cero. Primero que todo, si piensas como yo, el primer incentivo aparece cuando te pruebas esos tops sin mangas y los shorts y sientes vergüenza. Me he dado cuenta que si sigo estas 5 reglas simples, me puedo llegar a sentir bien conmigo misma muy rápido.
Empieza el día como uno nuevo. No importa lo que hayas hecho el día anterior, o durante los dos días que acaban de pasar o hace tres semanas. No importa que hayas ido al centro comercial en vez de ir al gimnasio o que hayas escogido comer empanadas de carne en vez de una ensalada. No hay nada que puedas hacer ahora. Tal vez cometiste un error, pero no significa que lo tengas que seguir haciendo. Recuerda, el daño de un día es fácil de reparar, pero el de una semana es mucho más difícil y ni hablar el de un mes. Entonces, siéntete bien por lo que vas a hacer HOY y vuelve a tu rutina.
Mide todo. Cualquier persona que haya perdido peso exitosamente te dirá que la única manera de hacerlo es poniéndole atención a lo que comes. Eso significa ser responsable y mantener un record de cada bocado que pongas en tu boca. No es tan tedioso como crees y hay truquitos para hacerlo más fácil. Una de las cosas que hago es medir previamente mis snacks. Me he dado cuenta que no tengo que renunciar a nada siempre y cuando no me exceda. Las bolsitas Ziploc® para snacks son perfectas para mis meriendas diarias. Yo mido una onza de marañones, de pretzels y hasta de chips de chocolate. Empaco una bolsita diaria y ¡funciona!
Renueva tu rutina. Eso aplica para ejercitarse y para comer saludable. Aprovecha que la luz del día dura más que antes. Levántate una hora más temprano y sal a caminar. Es más fácil de lo que crees. Deja la ropa de caminar lista. Así sólo tendrás que levantarte de la cama y salir. Vuelve a la casa y disfruta de un delicioso desayuno con frutas y yogur bajo en grasa. De esta manera empezarás el día muy bien.
Llévalo contigo. Si planeas con anticipación te va a ir mejor. No hay nada mejor que las frutas y vegetales frescos del verano y, si los tienes al alcance, como las bolsitas de chips, te vas a dar cuenta que vas a comer muchos más. Un recipiente pequeño de Ziploc® es la manera perfecta de llevar fresas frescas, uvas rojas y dulces, y pedacitos de melón jugoso. Las bolsas Ziploc® son prefectas para empacar tiritas de calabacín, zanahoria y apio. Todas estas cosas pueden satisfacerte cuando tengas antojos. Puedes congelar un poco de agua en una bolsa Ziploc® freezer bag y ponerla en una bolsa más grande para mantener tu merienda fría.
Encuentra una manera nueva de ejercitarte. Caminar es mi ejercicio favorito, simplemente porque no se necesita ningún equipo, no hay que ir a ningún lado y no cuesta nada. Para darte un impulsito al inicio, agrega un poco de trabajo con pesas a tu rutina. Invierte en un par de pesas de 5 libras o incluso puedes usar cosas que tengas en la casa. Convierte esas botellas de gaseosa y latas de café en pesas. Haz sentadillas usando las sillas de la cocina, usa la escoba para hacer ejercicios de equilibrio y haz "tablas" en la sala de tu casa. Cuando termines, solo ve por los recipientes Ziploc® donde empacaste la fruta cortada y ¡empieza el día bien!
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