Los lugares tienen energías, al igual que las personas. ¿Te ha pasado que entras a un sitio y de inmediato te perturba el ambiente? Hay energías concentradas allí que pueden ser pesadas, una especie de carga que se percibe y hace que un lugar nos parezca oscuro, aunque estén todas las luces encendidas.
Algunas veces, sucede que es tu propio hogar el que se impregna de esas vibras, porque entran personas negativas que contaminan el ambiente (muchas veces de manera inconsciente). Esas energías se van acumulando con el pasar del tiempo.
Emplea estos elementos limpiadores que van desde sal hasta feng shui, corriente milenaria que se ocupa de distribuir el inmobiliario de la manera más sabia posible. ¡Veamos!
Lee más en ¿Qué más?: 5 usos inesperados del alcohol en la limpieza de la casa
Imagen vía Thinkstock
Limpia con sal
La sal común tiene un uso magnífico en el hogar. Mi abuelita siempre decía que para alejar los demonios se debía colocar agua con sal en un balde y trapear la casa de arriba abajo. Por lo visto, el elemento natural recoge esas nubes grises que andan impregnando la atmósfera y nos hacen sentir bajoneadas en nuestro propio techo. No le des largas y purifica tus ambientes con algo tan efectivo como la sal marina y notarás que se respira mucho más liviano.
Emplea los sonidos
Las palmadas, los fuegos artificiales y otros ruidos fuertes como campanadas, son usados por culturas milenarias como la china. Acuérdate que un sonido es una vibración, que según ellos logra quebrantar los patrones de energía. Por lo que dar unas palmadas mientras recorres la casa pensando en purificarla es una excelente idea.
Desecha lo viejo
Aunque no lo creas, las cosas innecesarias que ocupan espacio es mejor tirarlas a la basura. No es necesario acumular nada que en realidad no necesites (papeles, ropa, adornos, etc). De igual modo, el sucio que se acumula por los rincones debes eliminarlo para que limpies todo lo malo. Aunque sea algo simbólico, el lugar se sentirá menos cargado y podrás disfrutarlo a tus anchas. Además, todas sabemos lo agradable que es estar en un ambiente pulcro y ordenado.
La auyama
Hay supersticiones que dicen que la auyama o calabaza recoge energías negativas de los ambientes, y yo lo he comprobado. Ponlas en algún rincón de tu vivienda cerca de la puerta de entrada. Cuando veas que se empieza a podrir, es porque ha recogido malas energías que estaban rondando. Bótala y sustitúyela por una nueva para que cumpla con la misma función.
Plantas verdes como la sábila
Son efectivas para recoger vibras indeseables en el hogar como envidias y malos pensamientos. El verdor le imparte vida al ambiente, por lo que te aconsejo que lo incorpores al decorado. Además de alegrar la casa, las matas son proveedoras de oxígeno y buena onda. No necesitas tener un enorme jardín, con que pongas algunas macetas basta.
Dispón los muebles en el mejor lugar
Según el feng shui, cada cosa debe ir en las coordenadas correctas, según sea la disposición de tu casa. Infórmate bien leyendo o búscate, si puedes, el asesoramiento de un experto que te indique dónde debe ir cada mueble, adorno, espejo o elemento. Así lograrás atraer el amor, la abundancia, la fortuna, el trabajo, la salud y mucho bienestar.
