A lo mejor ya terminaste tu proceso de limpieza en casa y todo se ve bonito y arregladito. Aunque sientes que te deshiciste del polvo y de la suciedad por completo, lo cierto es que a veces se nos queda enredado en algunas áreas de casa lo que termina por generar alergias, y estornudos. Te decimos cómo te puedes deshacer de esa suciedad de una vez por todas, y mantener tu hogar limpio por más tiempo.
Lee más en ¿Qué más? 5 Ideas geniales con ruedas usadas para embellecer tu hogar (FOTOS)
1. Ajusta el nivel de humedad de tu casa: Cuando el nivel de humedad en tu casa es bajo se crea electricidad estática que además de atraer el polvo, hace que se pegue y sea difícil de remover. Lo mejor es mantener tu casa con un nivel de humedad entre el 40% y el 50% para eliminar la estática y evitar la acumulación de ácaros.
2. Limpia las paredes, los rodapiés, y objetos de madera: Utiliza una esponja y un detergente suave para limpiar las superficies por secciones, enjuaga la esponja varias y veces y finalmente seca con un trapito limpio.
3. Aspira cuidadosamente: La próxima vez que aspires hazlo profundamente. Lo ideal es que corras los muebles para que aspires debajo de estos. Aspira las todas esquinas y lugares difíciles de alcanzar como los ventiladores del techo o lámparas. En lugar de la aspiradora puedes usar también un trapito húmedo.
4. Lava las almohadas y las cortinas: Esto ayudará a reducir los alérgenos y los ácaros causantes de las alergias. Como es hora de cambiar los cubrecama por unos más livianos, lava los que estas usando antes de guardarlos para evitar atraer polillas o insectos. Asegúrate que el sitio en donde los vas a guardar este libre de animalitos y polvo.
5. Limpia las llaves del grifo que están sucias: Empapa unas toallitas de papel en vinagre y envuélvelas alrededor de las llaves del grifo por una hora. Luego pasa una toallita para secar.
6. Limpia la nevera: Deshazte de todos los alimentos que ya están vencidos o dañados, incluyendo latas y frascos que sabes que llevan un buen tiempo allí. Luego dale una limpieza profunda a tu nevera con bicarbonato de sodio. Continúa con los gabinetes de la cocina, limpiándolos a fondo y sacando lo que ya no usas.
Imagen víaThinkstock