No es sorpresa que los muebles que duran para toda la vida sean los tradicionales, que se adaptan a todo tipo de decoración y terminen siendo piezas que pasan de generación en generación. Eso, claro si los cuidamos adecuadamente. No importa si lo compraste en una tienda carísima, en una venta de garage o en un bazar de cosas usadas. Si tienes una de estas bellezas ¡tienes que cuidarla y darle la atención necesaria para que luzcan bien y te duren!
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Para esto no hay que gastar más dinero. Simplemente, mantener la pieza libre de polvo y polillas y écharle un tratamiento hidratante y pulir tu mueble de vez en cuando. Los ácaros del polvo y los insectos son mortales para la madera.
Como ya sabes, pues para limpiar un mueble de madera debes alejarte lo más posible del agua. mi recomendación es que le pases un paño seco, o un poquito húmedo si estamos hablando de muchísimo sucio o un pegoste rebelde. Está pendiente de las ranuras y las esquinas. No se te olviden las patas.
Una vez que esté libre de mugre, es hora de hacer el mueble brillar. Para esto hay muchas ceras y aceites en el mercado, pero para mí no hay nada mejor que una base de cualquier aceite que tengas en casa. El de oliva es fantástico, el de linaza aún mejor.
La receta para el aceite perfecto para la madera es:
2 cucharadas soperas de aceite
1 cucharada de limón
Gotitas al gusto de un aceite de tu esencia favorita (te aviso que las polillas ODIAN el olor a lavanda).
Mezcla todo bien y con un pañito de un tejido suave, como de T-shirt, por ejemplo, mójalo un poquito y espárcelo a todo lo que dé en movimiento circular. ¡No falla!
Imagen vía Thinkstock
