11 cosas que seguro NUNCA limpias en tu cocina y cómo limpiarlas sin mucho trabajo

Cuando me pongo a pensar en todas las asquerosidades que se esconden en la cocina (si amiga, en el mismísimo lugar donde preparamos la comida que le damos a nuestros hijos), me dan ganas de salir corriendo. No se trata de que no limpiemos, o tengamos las cosas en su santo lugar. No. De lo que se trata es de que a veces olvidamos que en los abrelatas, las esponjas de fregar, los trapos de limpiar, los bloques de madera para los cuchillos, las gavetas donde guardamos los cubiertos y el mismo fregadero, son verdaderos depósitos de mugre que no vemos y por lo mismo no limpiamos. No me vas a creer hasta que no te cuente con detalles…

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De lo primero que voy a hablar es de las esponjas. No creas que porque las lavamos con agua y jabón todos los días están limpias. Los residuos de alimentos y bebidas que se acumulan, además de la humedad, hacen que sean verdaderos criaderos de bacterias. Yo he optado por lavarlas en el lavaplatos un par de veces a la semana y lo otro que hago a diario es que, una vez que las enjuago, las pongo en el microondas por 1 minuto o un minuto y medio. Pero además, por muy firmes que estén, las cambio con frecuencia. Una esponja que haya cambiado de color y se sienta babosa no merece otra cosa que ser depositada en la bolsa de la basura.

Otro tanto pasa con los pañitos de cocina. Se que muchas de nosotras optamos por los pañitos de felpa para ahorrar en toallas de papel. Pero los pañitos son un verdadero depósito de mugre. Yo no solo los cambio cada dos o tres días y los lavo en la lavadora con agua caliente, jabón y cloro, sino que a diario los pongo por 1 minuto o un minuto y medio en el microondas para desinfectarlos y matar todas las bacterias que acumulan.

¿Y qué me dices de las gavetas? Allí se van acumulando migas, pedacitos de comida, granos. Soy especialmente quisquillosa con la gaveta donde guardo los cubiertos. Así que por lo menos quincenalmente la vacío y limpio los compartimientos. Vale la pena el fastidio porque ¿de qué nos sirve lavar los cubiertos con agua caliente si luego los guardamos entre la mugre?

Lo mismo ocurre con los bloques de madera donde guardamos los cuchillos. Si los volteas, no me creerás la cantidad de partículas de sucio que saldrán de las ranuras. Para ello lo mejor es limpiarlos con una lata de aire a presión (de las que se usan para limpiar las computadoras y equipos eléctricos). También los puedes rociar con vinagre y luego lavarlos. Eso sí, te recomiendo que recurras al secador de pelo para secar bien las ranuras, ya que madera y humedad juntas son moho seguro.

¿Has visto la mugre que se forma alrededor de las bases de los grifos? Es una especie de moho entre verde y marrón. No puedo imaginarme las asquerosidades que se acumulan allí. La solución es que al menos una vez por semana los rocíes con cloro y luego cepilles con la ayuda de un cepillo de dientes viejo.

Aunque no se si las calcificaciones que se forman en los grifos contengan bacterias, se ven horribles y dan la impresión de que ni el fregadero ni la cocina están limpios. Para ello no hay como aplicar vinagre y dejar que actúe unos 10-15 minutos y luego cepillar con un cepillo de dientes viejo. En el caso del grifo propiamente dicho, si es de los extensibles, te recomiendo que una vez al mes sumerjas la boca en un tazón con vinagre blanco una media hora y luego lo cepilles. Si es de los grifos fijos, desenróscalo y sigue el mismo procedimiento del vinagre. El vinagre disolverá, como por arte de magia, las odiosas calcificaciones.

¿Y qué me dices de los coladores finos? A veces una simple lavada no basta para retirar los residuos de comida que se quedan atrapados en los huequitos. Lo mismo ocurre con los coladores para espaguetti de acero inoxidable. Para limpiar los primeros, te recomiendo que los remojes en agua jabonosa y luego los cepilles o bien con un cepillo de cocina o con un cepillo de dientes viejo. Para los de acero, trato de lavarlos con una esponja ligeramente abrasiva inmediatamente después de usarlos, pero en caso de que no lo haga, entonces igual lo remojo y lo friego un poquito.

Algo a lo que ni tu yo le hacemos mucho caso es al abrelatas y lo terrible es que ahí se acumula de todo, incluso las temibles cepas de la salmonella y la E. coli. Para evitar esa grasita "atrapa mugre", una vez que uses tu abrelatas, mételo a lavar en tu lavaplatos como un utensilio cualquiera.

Lo mismo ocurre con las arandelas en las juntas de la base y el vaso de la licuadora. Mi recomendación es que "desarmes" el vaso de la licuadora cada vez que lo uses y que metas a lavar todas sus partes en el lavaplatos eléctrico con agua caliente.

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