¿Eso es un espárrago? ¡Nooooo! es la cabeza de una lagartija, nada menos que en la ensalada que se estaba comiendo una mujer neoyorquina. Robin Sandusky, de 31 años, encontró la indeseable pieza del reptil entre el verdor de los vegetales, y yo estoy con nauseas de solo imaginarlo.
"Pensé que se trataba de un espárrago, pero de repente me encontré con el ojo" -del animal-" dijo la indignada mujer al Daily News.
Lo más insólito es que la comida fue ordenada en un restaurante de Manhattan, localizado en el exclusivo barrio de Chelsea. ¿Cómo llegó el pedazo de animal muerto a su almuerzo? ¡Me sorprende que nadie se haya dado cuenta!
Les digo que he escuchado historias de cosas desagradables encontradas en comidas de restaurantes, pero esta se lleva el premio gordo.
Sucedió la tarde del martes, cuando Sandusky llamó al establecimiento de comida Guy & Gallard en Chelsea. Allí ordenó una ensalada verde, sin sospechar lo que minutos después estaría a punto de llevarse a la boca. Ella contó que mientras revolvía los vegetales, sacó la cabeza de una lagartija y ¡no puedo con el asco!
Sandusky reclamó al restaurante, que le ofreció reponerle la ensalada, a un costo de 4.25 dólares. ¡Qué descaro! pero la dignidad de la mujer pudo más, según expresó: "Escogí que me devolvieran el dinero". Llevaba dos semanas almorzando en ese sitio sin ningún incidente, pero su gusto por las ensaladas del local llegó hasta ese día ¡con toda razón!
"Estaré bien mañana, pero ahora me encuentro impactada" dijo la disgustada comensal quien espera una respuesta del restaurante.
Mientras tanto, un manager de la empresa aseguró que no había ingredientes sorpresa cuando la ensalada fue regresada a la tienda de la séptima avenida. "Cuando la ensalada llegó, la cabeza de la lagartija no estaba" dijo el hombre quien no quiso dar su nombre. "Igualmente le devolvimos el dinero", agregó.
¡Me parece muy extraño! primero nadie se percata de que el grotesco animal se encontraba en la comida, excepto la persona que la ordenó, y luego el desagradable hallazgo desaparece como por arte de magia.
Esperemos que no se trate de una broma malintencionada y aunque sea así, de seguro desprestigia al restaurante, al que más de uno pensará en comprarle comida después de lo acontecido.
Imagen vía PIX 11