Confieso que en mi cocina no cabe una cuchara más. Tengo todos los periquitos de cocina que te puedas imaginar y TODOS los uso. Sin embargo, jamás se me hubiera ocurrido comprarme una de esas ollas arroceras, porque para mí hacer un arroz blanco, que es algo desde que mi mamá me enseñó cuando yo tenía 13 años, pues no tiene ciencia. Pero adivina qué, tengo una arrocera y no porque la haya comprado sino porque me la regalaron. Como ocupa espacio, pues no me queda más remedio que usarla. Y como en mi casa tampoco es que comemos tanto arroz, entonces he decidido darle otros usos y no te imaginas la maravilla.
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Mira las fotos más abajo para que veas algunos de los usos que le doy a mi olla arrocera y que comparto contigo en la esperanza de que le saques provecho a este aparato.
Más de mis recetas en mi blog de cocina.
Imagen vía Enriqueta Lemoine
Chile con frijoles
En la misma arrocera saltea las cebollas con los vegetales y luego agrega todos los ingredientes de esta receta a la arrocera la enciendes y al apagarse tendrás tu comida lista. Puedes sustuir el pavo por pollo o carne.
Avena
Pon dos tazas de avena con seis tazas de agua en la arrocera. Si quieres le puedes poner una pizca de canela y un chorrito de esencia de vainilla. Al apagarse la olla, tendrás tu cereal listo.
Arroz con salchichas
Usa este receta. En la arrocera saltea las cebollas con el ajo, luego agrega todos los ingredientes menos el agua y saltea por unos 5 minutos más. Agrega el agua, programa la arrocera y al apagarse tendrás tu comida lista para servir.
Tofu con espárragos
Esta idea la encontré aquí y me pareció que puede quedar muy rico. La verdad es que con una olla arrocera sólo hace falta que te pongas creativa.
Mac and Cheese
Para que los mac and cheese tengan un sabor más rico se cocinan con caldo de pollo en lugar de leche. Se ponen todos los ingredientes de esta receta (pasta, caldo, mantequilla y queso Cheddar rallado) en la arrocera y se cocina por 15 minutos. No tengo que decir que esta receta en favoritísima de mis hijos.
Quínoa
Más fácil de cocinar, imposible. Sólo tienes que poner 1 taza de quínoa y dos tazas de agua y encender la arrocera. Luego puedes comer la quínoa como más te provoque: como cereal en el desayuno, como ingrediente de ensalada, con vegetales salteados con salsa de soya. Las opciones son infinitas.
