Nada como una sopita para entrar en calor en estos interminables días de invierno. La de hoy es una sopa de tomates asados, con un sabor a tomate muy concentrado, que se suaviza con el queso de cabra fresco. Si no tienes queso de cabra a mano, puedes sustituir con un poco de crema de leche e incluso con leche. En lo personal, además estoy convencida de que si me tomo una tacita de sopa, termino comiendo menos. Espero que te gusto mi receta.
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Sopa de tomates asado con tomillo y queso de cabra
Rinde para 6 porciones
Ingredientes
4 libras de tomates maduros, cortados en cuartos y sin semillas
3 dientes de ajo finamente rebanados
4 cucharadas de aceite de oliva
Sal marina gruesa
Pimienta negra recién molida
2 cucharadas de mantequilla
1 cebolla grande, o dos cebollas medianas, cortadas groseramente
4 ramitas de tomillo
1 litro de agua
Preparación
1. Precalienta el horno a 350°F. Cubre cuatro bandejas de hornear con papel de aluminio y con una brocha esparce un poco de aceite de oliva.
2. Dispón los tomates en las bandejas y salpícalos con el ajo. Rocía la mitad del aceite de oliva y sazona con sal y pimienta al gusto.
3. Hornea los tomates por una hora. Retira las bandejas del horno.
4. Mientras, en una olla a fuego medio, calienta el resto del aceite de oliva, derrite la mantequilla y saltea las cebollas con el tomillo, hasta que estén suaves, unos cinco minutos.
5. Agrega los tomates asados y el agua, y cocina por 20 minutos. Desecha los tallos del tomillo.
6. Con una licuadora de inmersión, licúa todos los ingredientes hasta que se forme una sopa cremosa.
7. Sazona con sal y pimienta. Sirve con bolitas de queso de cabra y una ramita de tomillo fresco.
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Imagen vía Enriqueta Lemoine