Diferentes obras de literatura mencionan el mes de abril como el más cruel, o el más difícil. Lo siento, pero estoy en desacuerdo. El peor mes del año -al menos para las que vivimos en el hemisfero norte- es febrero. Es, a menudo, el más frío del invierno, sus días se hacen eternos mientras soñamos con las primeras ráfagas de aire tibio que aparecen en la primavera. Estamos hartas de nieve, árboles desnudos, la tierra sin grama, las plantas sin flores, y, por encima de todo, de casas encerradas que parece que nos enferman y nos chupan el dinero.
Porque, amiga, si el inverno es duro para ti y tu familia, a veces es peor para tu hogar. Las casas y departamento sufren en los meses fríos, pero está en tus manos evitar las peores pesadillas. Aquí te voy a contar cómo evitarlas.
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1. Que se rompa la calefacción. Me dio frío nada más de pensarlo. Si vives en un edificio donde hay una caldera (boiler) pues no hay mucho que tú personalmente puedas hacer, pero sí te recomiendo que tengas un calentador de ambientes portátil por si acaso. Si tienes control sobre tu aparato, es importantísimo cambiar el filtro con regularidad y hacerle el mantenimiento una vez al año. Si tienes que llamar a la empresa que te lleva el aceite. Lleva anotado cuándo fue la última vez que fueron y más o menos cuánto frío hizo en el medio. No hay nada peor que se te acabe el aceite por descuidada. Si tu calefacción es eléctrica, mantente al día con las cuentas de luz y no te olvides de limpiar las unidades con un pañito de agua tibia con regularidad.
2. Que entre aire frío por las ranuras de la casa. Esas ráfagas de aire congelado que se meten por puertas, ventanas y hasta enchufes, son la forma más ridícula de malgastar el dinero. Para las puertas venden una especie de salchicha o protector en forma de tubo. Si no puedes gastar en eso, haz un rollo con una toalla y pónlo bajo la puerta en cuestión. Para las ventanas hay un papel aislante, que se puede poner en los vidrios. No te olvides de sellar los bordes si ese es el problema. Un tubo de sellador cuesta menos de $10 en las ferreterías y te va a solucionar el problema.
3. Que la calefacción sea demasiado fuerte. Tengo una amiga, autora del blog Mamá Contemporánea, que esta semana pidió consejos para alivar el asma de su hijo, que recrudece en el invierno. El principal problema, según los médicos, es la calefacción fuerte que reseca demasiado las membranas de las vías respiratorias. La sugerencia generalizada fue usar un humidificador, pero no todo el mundo tiene dinero para comprar un sistema central para toda la casa y es fácil olvidarse de ir cargando el portatil de cuarto en cuarto. Una solución, para esto es abrir medio dedo las ventanas en las noches y abrigar bien al pequeño. Sé que es contrario al problema anterior, pero a veces la salud requiere gastar un poco más de dinero. También ayuda poner una toalla húmeda sobre los radiadores. Tu casa los puede estar enfermando más.
4. Que se vaya la luz. No es extraño que una fuerte tormenta de nieve deje a media ciudad sin electricidad. Para esto solo hay que prepararse. Ni te voy a decir que lo ideal sería tener un generador. Yo no he podido comprarme uno, pero sí se puede tener un calentador portatil a gasolina (esto con muchisisisisisisísimo cuidado), velas, linternas, un cargador de auto para los electrónicos y comida en lata.
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