La cantidad de cosas asquerosas que podemos hacer en nuestros baños parece ser infinita y conste que no estoy hablando de ninguna actividad física. Me refiero a errores que puede cometer cualquiera a la hora de la limpieza y la organización. Si pensabas que limpiar a profundidad y desinfectar eliminaría todas las bacterias y gérmenes, entérate que no es así. Hay errores que todos cometemos a la hora de limpiar que pueden ser contraproducentes.
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Para evitar que al terminar de limpiar, terminemos con un baño igual o más sucio del que encontramos. Por ejemplo, las cortinas, los interruptores de luz y los grifos, muchas veces son limpiados de manera incorrecta. Esto termina causando que bacterias y gérmenes no se elimen por completo.
Por eso, te recomiendo que le eches un vistazo a estas 12 cosas que son importantes y así te aseguras de tener un baño limpio e inmaculado libre de organismos que pueden afectar tu salud a la de los tuyos.
Empezar por el inodoro es error muy común.
Con excepción de los pisos, el inodoro debe ser la última parte del baño que se limpia. Allí hay una alta concentración de bacterias y es fácil confundirse con qué trapo limpiaste qué. Si usas el mismo con el que secaste la tapa, para limpiar el lavamanos, apenas lograste pasar las bacterias de un lado a otro. Para evitar confusiones, también es buena idea que uses un paño de color diferente, sólo para el inodoro.
Usar los mismos trapos para limpiar las diferentes superficies.
Si usas el mismo trapo con el que secaste la tapa del inodoro, para limpiar el lavamanos, apenas lograste pasar las bacterias de un lado a otro. Para evitar confusiones, también es buena idea que uses un paño de color diferente, sólo para el inodoro.
No hay que olvidarse del área del papel higiénico.
Es fácil olvidarse del receptáculo del papel, pero a menudo es tocado antes de que nos lavemos las manos. Es una forma fácil de volver a ensuciárnoslas. Hay que limpiarlo todos los días, si se puede.
La cortina de la ducha es excesivamente larga.
En nuestros esfuerzos por tener un baño lindo, no nos damos cuenta de que cometemos un error cuando no cortamos la cortina de la ducha o la bañera a una altura que no se moje constantemente.
Cuidado con la cortina de la ducha.
Si tienes una de tela por fuera y una plástica por dentro, corta la que no se ve a la altura del borde de la bañera o de la ducha. Si prefieres la estética a lo práctico, te recomiendo que le pases un spray con cloro cada dos o tres días, y que la laves con toda la frecuencia que puedas para sacar el moho que se pueda acumular.
Asegúrate de colocar bien las cosas.
Jamás pongas los cepillos de dientes y otros objetos que requieran higiene cuidadosa cerca del inodoro, aún cuando el lavamanos esté al lado. Lo mismo debes tener cuidado con la secadora de cabello, pues de esta forma evitarías accidentes.
Andar descalzos por el baño es una mala idea.
Que cualquiera circule descalzo por el baño es una idea terrible. Claramente, en la ducha no es buena idea que tengas los zapatos, pero mientras estás haciendo labores de limpiezas o estás en las necesidades fisiológicas, debes utilizar zapatos, ya que por los pies se pegan rápido las bacterias.
Cuidado con los grifos e interruptores pues en ellos se acumulan gérmenes.
Los grifos de agua son algunas de las cosas que más tocamos en el baño antes y después de lavarnos las manos. Yo limpio estas partes de mi baño TODOS los días. Es una rutina esencial. Cuando no lo hacía así se me olvidaba fácilmente.
Intenta proteger los cepillos de dientes.
Si te toca ponerlos a una distancia reducida, que no se le olvide a nadie cerrar la tapa antes de bajar la cadena del agua. De la taza salen microgotas de agua contaminada que se esparcen por todo el espacio.
El piso del baño es de los lugares más asquerosos.
Diferentes estudios han identificado el suelo del baño como una de las superficies más cochinas de toda la casa. Más aún que la taza del inodoro. ¿Puedes imaginarlo? Por eso debes utilizar zapatos mientras no estés en la ducha.
Estos sitios son olvidados y debes tenerlos en cuenta.
Los interruptores de luz y la palanca del inodoro son algunos de los sitios que a menudo se nos olvidan. En ellos habitan muchísimos gérmenes y bacterias. Para combatirlos, pásales un paño con cloro.
Por último, no te olvides del grifo de la ducha.
Al menos una vez al mes, hay que limpiar el cabezal de la ducha. Si lo haces con regularidad, no te caerán impurezas en la cabeza.
