Amiga, hoy te traigo buenas noticias. Si como yo eres amante del chocolate, te cuento que sí, que podemos disfrutar de este capricho sin engordar y además beneficiándonos de sus múltiples propiedades. No estoy inventando. Lo único que hay que tener presente es que debemos privilegiar el chocolate negro o amargo, que tenga por lo meno 65% de cacao o más, y nunca excedernos de las dos onzas diarias. Esto último es porque si bien el chocolate tiene propiedades maravillosas para nuestro organismo, también es cierto que es rico en grasas y contiene muchas calorías. Sigue leyendo para que veas porque digo que e__l delicioso chocolate puede ser la panacea para muchos de nuestros males.__
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Hace poco me topé con este video y me llamó la atención. Así que decidí investigar un poco y mira todas las maravillas que encontré sobre las bondades del chocolate oscuro, negro o amargo:
Combate los radicales libres. Por su alto contenido en flavonoides, el chocolate oscuro o amargo, protege las células del daño causado por los radicales libres (moléculas que causan el envejecimiento y algunas enfermedades incluyendo problemas cardíacos, cáncer y el mal de Alzheimer).
Previene enfermedades del corazón. Estudios científicos en Gran Bretaña revelan que quienes consumen chocolate amargo presentan menos riesgo (37%) de sufrir enfermedades cardíacas. ¿Servirá también para el mal de amores? ¿Será por eso que regalamos chocolates el Día de San Valentín? También un estudio realizado en Alemania encontró que el consumo de chocolate ayuda a disminuir la presión arterial.
Disminuye el riego de accidentes cardiovasculares. Un estudio hecho en Suecia, demostró que las mujeres que consumían unas 20 onzas de chocolate negro a la semana, tenía 20% menos de probabilidades de sufrir un ACV. Cuidado con esto porque 20 onzas por semanas, suman más de las dos onzas diarias de las que no deberíamos excedernos si no queremos aumentar de peso.
Ayuda aumentar el colesterol bueno. Gracias al ácido oleico, que es una grasa monoinsaturada contenida en la manteca de cacao, se considera que el chocolate amargo ayuda a aumentar los niveles del llamados colesterol bueno.
Mejora el estado de ánimo. En serio amiga, no es una broma. Los ácidos grasos saturados (ácido palmítico y ácido esteárico) ayudan con el humor. Además el chocolate estimula la actividad cerebral de las zonas del cerebros relacionadas con el placer y la recompensa.
Previene el cáncer. Aunque todavía no hay muchos estudios que permitan afirmar que el chocolate ayuda a prevenir el cáncer, al parecer las personas que comen muchos flavonoides como la epicatequina y la quercitina contenida en el chocolate negro, desarrollan menos cánceres que los que no los consumen.
Imagen vía Enriqueta Lemoine