Una de las discusiones más comúnes que tenemos mi marido y yo son los usos para los diferentes productos. Él está convencido de que lo que nos dicen los fabricantes es prácticamente una "verdad divina", mientras que yo le insisto en que apenas son sugerencias y tácticas de mercadeo. Lo tengo casi convencido de que la razón está de mi lado, en parte gracias a que pude demostrarle que, por ejemplo, el jabón para lavar los platos a mano es una especie de líquido maravilloso que sirve para muchísimas cosas.
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Obviamente, otras cosas más allá de lavar los platos, aunque aquí ya te doy un truquito. Si tienes una sartén o una olla con grasa pegada, cubre la parte sucia con agua, pónle un chorrito de este jabón y ponla a hervir por unos cinco minutos. Como por arte de magia la mayoría de la grasa se despega y el resto es super fácil de sacar con un estropajo o un cepillo.
Pero este jabón sirver para muchísimas cosas más:
1.-Para recuperar el brillo de tu cabello. Sí amiga, así como te lo digo. Si tienes el pelo apagado, sobre todo por grasoso, vierte un chorrito, pequeño del líquido para lavar los platos a tu champú. Vas a notar una gran diferencia
2.-Para limpiar los pisos. Es lo único químico que uso para limpiar los pisos de cerámica y de madera, cuando no tengo vinagre blanco a mano. Lo importante es moderar el uso. No más de dos tapitas por 3/4 de un cubo de agua tibia.
3.-Sirve como detergente para la ropa. Si te falta para lavar la ropa a mano, puedes usarlo. También es excelente sacando las manchas de grasa de la ropa de casa, especialmente los manteles y las servilletas.
4.-Saca las manchas de las alfombras. En esto funciona casi mejor que los productos diseñados con este fin, pero como es un poco más abrasivo, te conviene probar en una esquinita primero.
5.-Para acabar con insectos de una forma no tóxica. una solución mitad jabón, mitad agua tibia, te libera de hormigas y avispas.
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