Algo que me sorprendió mucho cuando me vine a Estados Unidos es como muchas casas están totalmente alfombradas. La excepción es la cocina. Dirás, los baños también. Pero no necesariamente, yo viví en una casa que tenía una horrorosa alfombra verde manzana en el baño, que yo estaba convencida de que nos iba a enfermar a todos con el moho que seguro tenía acumulado. Como te imaginarás me mudé lo más rápido que pude, pero quedé traumatizada de por vida con las alfombras. El asunto es que como las tienen por todas partes por lo general se manchan con facilidad y deshacerse del sucio o disimularlo puede ser una tarea bien dura.
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Lo primero que hay que hacer es comprarse una excelente aspiradora. No hay más remedio que gastar. En electrodomésticos se cumple SIEMPRE el dicho de que lo barato sale caro. A mí en lo personal me gustan más las marcas europeas y los llamados modelos de bote, es decir que la máquina tiene rueditas y de ellas sale un tubo que tú usas según como lo necesites. Pero quizá tu favorita sea una vertical. Creo que, en este tema, cada quien sabe lo que le funciona.
Si tu alfombra tiene una mancha vieja, primero aspira bien el área. Espolvoréale bicarbonato de sodio (baking soda) y con un poquito de agua, hazle una pastita que debes dejar actuar por una hora. Si te parece que la alfombra puede descolorar prueba en una esquinita, pero no debería pasar nada.
Otra cosa que funciona bien es el líquido de lavar los platos a mano. Es casi mágico. Coloca en un envase una mezcla de tres partes de agua, y una de ese jabón para la vajilla. Humedece la mancha y déjala remojar por unos 15 minutos. Luego con un cepillo intenta remover la mancha.
Si la mancha es reciente, el truco del agua carbonada o la soda es infalible, pero hay que actuar rápido. Vierte un poco sobre la mancha, déja que las burbujas actúen por unos 15 minutos y luego con trapos o papel secante, remueve el exceso de líquido.
Nunca está de sobra pasarle la máquina de limpieza a vapor. Si no tienes una y tu presupuesto no te da para invertir, en la mayoría de los supermercados o ferreterías las alquilan a precios bien razonables. Eso sí, compra el detergente que recomienda el fabricante de la máquina, ellos saben lo que dicen. Ahí el asunto está en repetir el proceso tantas veces como haga falta hasta que el agua se vea clarita.
Cuando todo falla, no tengas miedo de ponerle otra alfombra encima. El efecto de textil sobre textil suele ser bien interesante y le da un toque de vida al piso, ya que por lo general estas alfombras que van de pared a pared son de colores neutros y a menudo aburridos. Usa estos tapetes para coordinar el suelo con el resto de tus muebles. Acuérdate que los decoradores aseguran que nuestras casas tienen 6 paredes, las cuatro que todas conocemos, el piso y el techo.
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