Mi santísima madre nunca tuvo la delicadeza de enseñarme a cocinar y mucho menos a cómo guardar la comida. Lo poco que se me quedó de abrir el refrigerador es lo único que sé y sé que los vegetales van en los cajones de abajo en bolsas de plástico y las frutas afuera.
Sin embargo, existen frutas y verduras que duran más y saben más ricos si se tienen ciertos cuidados como empacarlas de forma especial.
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Aquí te dejo algunos tips de cómo empacar cierto tipo de verduras y frutas para sacarles el mejor provecho, el mejor sabor y que no gastes dinero extra porque ya se te echaron a perder…
Berenjenas: Aléjalas del agua. No se lavan antes de guardar. Cuando las cortes, reduce lo amargo echando sobre las rodajas un poquito de sal por una hora antes de enjuagarlas y cocerlas. Es mejor guardarlas enteras en una bolsa de papel en el refrigerador.
Tomates: Es mejor guardarlos fuera del refrigerador, en un lugar oscuro. Puedes colocarlos en una cajita de madera. Si lo que quieres es que maduren rápido ponlos junto a manzanas, de esta forma maduran a toda velocidad.
Zanahorias: Si compraste tus zanahorias en un súper orgánico y aún tienen las hojitas verdes en la parte superior, es mejor rebanárselas antes de guardarlas. Si haces esto prolongas su duración y salvas algunos nutrientes. Guárdalas en una bolsa de plástico para mantenerlas frescas y bajo refrigeración.
Calabacines: Guárdalos en una bolsa de plástico abierta cerca del extremo del separador del refri. Estos vegetales deben refrigerarse, pero si tienen un "shock de frío" se arrugan como pasitas.
Lechugas: Lava la lechuga con agua y sécala como acostumbras. Seguido colócala sobre papel de servilleta y envuélvela toda. Guárdala en una bolsa de plástico envuelta en el papel y refrigera. De esta forma evitas que se haga negra y se oxide. Manténla lejos de las manzanas para que no se eche a perder.
Cerezas: Si compraste una gran catidad de cerezas, antes de envolverlas en un plástico y guardarlas asegúrate de quitar todas aquellas que ya estén pasadas para que no echen a perder a las demás. No las laves hasta que las vayas a consumir y deja la bolsa de plástico abierta.
Sandía: No debes de refrigerarla. Manténla en un lugar seco lejos de los rayos del sol y consúmela cuando empiece a oler dulce y frutal. Si la vas a cortar en cuadritos puedes refrigerarla envuelta en plástico.
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