Congela la salsa pesto y disfruta el sabor de la albahaca todo el año (RECETA)

El pesto es cualquier salsa que se hace majando hierbas frescas con nueces y aceite de oliva. En algunos casos, puedes incorporar algunos vegetales como en esta receta en la que le puse tomates. Quizá el pesto más conocido sea el clásico pesto de albahaca, piñones (costosos pero fácilmente sustituibles por nueces) ajo y aceite de oliva. Aquí lo serví con calabaza espagueti y es una delicia.

Si eres de las que sembró una matita de albahaca que te ha regalado su perfume y sabor todo el verano, andarás compungida pensando que dentro de poco se habrá "ido" y que te tocará gastar 4 dólares cada vez que quieras cocinar con albahaca fresca. Pues sigue leyendo porque te traigo buenas noticias…

Lee más en ¿Qué más? Mini pizzas con pesto y tomates cereza (VIDEO)

Si como a mí te gusta la salsa pesto, poda esa matita de albahaca porque ya mismo comparto contigo este gran descubrimiento: el pesto (que no se puede cocinar) ¡sí se puede congelar! y cuando la descongelas queda como si lo acabaras de hacer. Increíble, pero cierto. Así podrás aprovechar tus albahacas frescas y traer el sabor del verano a tu mesa de otoño e invierno. Lo único que tienes que hacer, es preparar el pesto normalmente y envasarlo en recipientes que se puedan congelar.

El pesto se conserva bien congelado hasta por un año. Para descongelarlo, lo paso del congelador al refrigerador la noche anterior y lo saco de la nevera para que esté a temperatura ambiente una hora antes de usarlo. Si no tienes una receta de pesto a mano, comparto mi favorita. Espero que te guste.

Salsa pesto

Rinde para 2 tazas (que se pueden dividir y congelar en 4 porciones)

__Ingredientes
__8 tazas de hojas de albahaca fresca
6 dientes de ajo picaditos
1 taza de nueces peladas

1 taza de aceite de oliva
1 taza de queso parmesano rallado

Preparación:

  1. En un procesador  de alimentos, coloca la albahaca con el ajo y las nueces.
  2. Añade poco a poco el aceite de oliva y procesa pulsando varias veces hasta que se forme el pesto, no muy grueso, no muy fino.
  3. Añade el queso parmesano y mezcla.
  4. Divide en los contenedores de plástico para congelar, tapa y congela de inmediato.

Más de mis recetas en mi blog de cocina.

Imagen vía Enriqueta Lemoine