Con este calor, la que soy yo ¡hoy no cocino! Pero además, tengo la excusa perfecta. Hoy es el Día de la Independencia de Bolivia. Bolivia es el primer productor mundial de quínoa. La quínoa es rica en proteínas y contiene los nueve aminoácidos esenciales, es rica en fibra, reduce el riesgo de diabetes y enfermedad cardíaca y para rematar es buena para adelgazar ¿quieres más? Si aún no la has probado te invito a que lo hagas. Sigue leyendo para que veas que delicia esta ensalada de quínoa.
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Se trata de mi adaptación del clásico tabule del Medio Oriente. En lugar del trigo bulgur, lleva quínoa y es lo máximo. Más veraniega imposible. ¡Espero que te guste!
Tabule de quínoa
Rinde para 6 porciones
Ingredientes
1 taza de quínoa lavada
1 ¼ taza de agua
Sal
2 cucharadas de jugo de limón fresco
1 diente de ajo picadito
½ taza de aceite de oliva
1 pepino con piel, lavado y cortado en datitos
2 tazas de tomates cereza cortados en mitades o de tomate picadito
2 tazas de hojas de perejil picadito
¼ de taza de hojas de menta picaditas
4 cebollines (cebollas verdes) picaditos (la parte blanca y la parte tierna del tallo verde)
Preparación
- Hierve la quínoa en una olla con el agua y media cucharadita de sal. Cuando rompa el hervor, baja el fuego y cocina tapado por 10 minutos, hasta que la quínoa esté tierna. Retira del fuego y deja reposar.
- Extiende la quínoa en una bandeja de hornear y ponla en el refrigerador hasta que esté bien fría (unos 20 minutos).
- En una taza mezcla el aceite de oliva con el jugo de limón y sal al gusto.
- En un tazón grande, mezcla el perejil, la menta, el pepino, el tomate y el cebollín. Agrega la quínoa fría.
- Adereza con la vinagreta.
- Esta ensala es mucho más rica fría y mejor si la dejas marinar por un día en el refrigerador.
Más de mis recetas en mi blog de cocina.
Imagen vía De buena mesa
