¿Pagarías 100 dólares de mordida por un postre? Bueno, resulta que muchos sí lo hacen. Y es que la obsesión por los nuevos cronuts invade a Nueva York y comerte uno podría valerte una buena parte de tu presupuesto.
El cronut es una creación del chef Dominique Ansel, y es exactamente eso: un postre mitad croissant y mitad dona. Por ello decidí sacrificarme y entrevistar a su autor para preguntarle qué piensa de tanto alboroto por su carísimo y demandadísimo postre.
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Quiero resaltar que el CRONUT sólo se vende en la pastelería de Ansel en Nueva York, y no cuesta originalmente 100 dólares, sino que tiene un precio de $5 dólares. El problema es que cuando es difícil obtener un producto codiciado por todos, el mercado negro aparece.
Dominique nos platicó un poco sobre lo que piensa de su producto estrella:
Mamás Latinas: ¿Cuántas personas vienen por cronuts todos los días?
Dominique Ansel: Hay una fila de 100 a 200 personas desde la mañana. Tal vez más. No importa el clima, no importa nada, cuando menos hay 100 personas formadas todos los días.
ML: ¿Creíste que ibas a tener tanto éxito por este nuevo producto?
DA: No, no tenía idea. El primer día que lo vendimos al parecer un bloguero escribió sobre él [cronut]. Y al día siguiente alguien de mi equipo me dijo: "tenemos una fila de 300 personas y miles de visitas en nuestro website. Probablemente deberíamos de hacer más". Vendimos todo en cuestión de minutos, y al día siguiente igual.
ML: ¿Crees que por esta razón ya hay un mercado negro que vende tus cronuts a 100 dólares cada uno?
DA: Estoy muy sorprendido, creo que es terrible. Es ridículo. La gente debería de pagar por buenos productos a un precio justo. No está bien y es ilegal.
ML: ¿Cuál es la historia más loca que has escuchado de alguien que ha intentado conseguir un cronut?
DA: Han tratado de sobornar con billetes de 50 ó 100 dólares a los baristas para conseguir uno. Pero eso no funciona aquí (risas) ¡Eso no está bien!
Tal vez lo más sorprendente de toda esta historia es que Ansel es un chef simpático y humilde, que no se ha dejado influenciar negativamente a raíz de su fama, la cual no es nueva, ya que ha trabajado en los mejores restaurantes de Nueva York con anterioridad.
Dominique tuvo al atención de regalarme el codiciado producto -sí, yo también me emocioné-, y déjenme sólo les cuento, que puedo entender porqué una persona se formaría desde las 5 am por obtener uno de ellos… ¡Yummy!
Imagen vía Dominique Ansel Bakery and Getty
