Las donas son una delicia, y tengo que aceptar que los gringos son los mejores para hacerlas. Aunque de vez en cuando me de una terrible culpabilidad consumirlas porque ¡ya me imagino la cantidad de calorías que me echo a la boca!
Pero no hay porque ingerir 1000 calorías en un pequeño lujo si lo aprendemos a hacer nosotras mismas. La receta es fácil y te aseguro que tiene menos de la mitad de grasa que las que compras en Krispy Kreme. Así que quiero compartirla contigo hoy que celebramos el Día Nacional de la dona o National Donut Day, como lo conocen aquí en Estados Unidos.
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Esta receta es muy básica, requiere un poquitín de tiempo, pero yo se que nuestra gordita interior sabe que ¡vale la pena!
Ingredientes:
2 cucharaditas de levadura instantánea
¼ de taza de agua
1 ½ tazas de leche (usa leche light si prefieres)
2 tazas de azúcar (puede ser azúcar morena)
2 tazas de azúcar en polvo
6 cucharadas de manteca vegetal
2 huevos
4 cucharadas de agua hervida
5 tazas de harina en trigo integral
1/3 taza de mantequilla
1 cucharada de sal
1 ½ cucharadita de vainilla
Aceite de canola para freir
Preparación:
Mezcla las 2 tazas de harina, la levadura, la sal y 2 tazas de azúcar morena. Incorpora el agua, la leche y los huevos hasta formar una mezcla homogénea y sin grumos. Poquito a poco aplica el resto de la harina para obtener una masa pesada.
Cubre el interior de un bowl grande con manteca, y coloca la masa en ese recipiente. Cubrelo todo con un trapito limpio. Deja que se asiente la masa 2 horas. De preferencia a temperatura ambiente, ¡y no lo vayas a meter al refri!
Espolvorea el área donde vas a amasar con harina de trigo. Toma la masa en tus manos y estírala con la ayuda de un rodillo o con las palmas de tus manos, hasta que tenga un grosor de 2 centímetros aproximadamente.
Corta la forma de las donas. Puedes usar unas tijeras o un cuchillo afilado.
Coloca las donas sobre una bandeja de hornear y déjalas reposar tapadas con un trapito hasta que dupliquen su tamaño durante 1 hora. Ten en mente que la masa va a esponjarse mucho, así que colócalas con un espacio considerable entre una y otra.
Prepara el glaciado colocando la mantequilla en un sartén y calentándola a fuego lento. Agrega las 2 tazas de azúcar en polvo y la vainilla, mezclando todo muy bien. La consistencia final debe quedarte como el almbíbar. Apaga la estufa y déjalo ahí.
En un wok grande o una cacerola, calienta el aceite y fríe las donas hasta que queden doraditas. Dales vuelta para que se cocine toda la masa. Escúrrelas en un papel toalla. Mientras que están aún calientes, sumérgelas en el almíbar y colócalas después sobre un recipiente para que se enfríen.
¡Listo!
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