Llega el verano y con el calor, la temporada de sandías, tomates, berenjenas y calabacines. Fíjate en esta receta: unas simples rodajas de calabacín se convierten en el más delicioso aperitivo (también las puedes servir como acompañante), con sólo empanizarlas y cocinarlas con un poquito de aceite de oliva. El secreto de tanta delicia está en el pan rallado que le da un sabor espectacular porque además de sal y pimienta, tiene una pizca de pimienta de roja y abundante orégano y tomillo.
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Imagen vía Enriqueta Lemoine
Ingredientes
Calabacines empanizados
Rinde para 4 porciones
Ingredientes:
4 calabacines cortados en rodajas de media pulgada
1 tazas de pan rallado
1 cucharadita de sal
½ cucharadita de pimienta negra recién molida
1 cucharadita de hojitas de orégano seco
½ cucharadita de hojitas de tomillo seco
2 huevos ligeramente batidos
¼ de taza de leche
aceite de oliva
Sazona tu pan rallado...
En un tazón mezcla el pan rallado con la sal, las pimientas y las hierbas.
Y ahora la leche y los huevos...
En otro tazón, mezcla los huevos con la leche y bate con un tenedor.
Sumerge los calabacines...
Moja los calabacines en la mezcla de huevo y leche.
Y ahora a empanizar...
Pon un poco del pan rallado en un plato y empaniza los calabacines húmedos.
... y a la sartén...
En sartén a fuego medio con un poco de aceite de oliva, cocina los calabacines por 2-3 minutos por cada lado, hasta que estén doraditos y ponlos a escurrir en papel absorbente.
... y a comer!
Sirve caliente, tibio o frío.