En muchas ocasiones tener niños representa hacer gastos frecuentes en productos que no duran mucho tiempo, uno de los objetos más representativos son las pinturas de agua.
Son caras y duran menos que los dulces. Su pérdida la debemos a que no las dejan bien cerradas, las tiran, se caen, entre otras.
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Por eso investigué una forma de hacer pinturas menos costosa y que divertirá de igual forma a tus pequeñines, pero sin que quiebres tu alcancía.
Lo que necesitas es:
1 taza de sal
1 taza de harina
1 taza de agua
1 chorrito de colorante natural (para comida)
Preparación:
Mezcla todos los ingredientes por cada color que quieras hacer y colócala en un squeeze bottle.
Puedes usar las botellas de ketchup o mostaza para que pinten con ellas y recicles plástico.
¡Listo! Tus hijos tendrán un montón de pintura que usar en sus obras de arte.
Imagen vía Pinterest