Crecí con esta sopa. Mi abuelita solía cocinarla. Mi mamá suele prepararla. Es la típica sopa o crema que a uno le sirven en un típico almuerzo o cena, en una típica casa venezolana, colombiana, mexicana. Esta es la primera sopa que una mamá le da su bebé, por prescripción pediátrica, mientras lo va llevando a descubrir la maravilla de los sabores vegetales. Así que como hoy es domingo y estás en casa disfrutado con tu familia nada mejor que esta deliciosa sopa que además está hecha con calabaza, el ingrediente ideal para empezar a celebrar Halloween.
Era parte del menú de almuerzos de mi escuela primaria. Y diría aún más: muy adentro, en nuestro inconsciente colectivo, los latinoamericanos creemos en el poder sanador y reconstituyente de esta crema de calabaza porque, junto con el caldo de pollo, es, de lejos, la sopa más servida en cualquier hospital de nuestros países.
Jamás alguien me enseñó cómo hacerla. Nadie me dio la receta ni me dijo los ingredientes. Sin embargo, puedo hacerla con los ojos cerrados y recrear como por arte de magia la sazón de mi abuelita y mi mamá, los sabores de mi infancia en un bol de sopa. Por fortuna, a mis hijos les encanta —cosa rara—, esta sopa que llaman "la cremita amarilla".
En la estación donde tenemos a la mano toda clase de calabazas, preparé mi versión de esta sedosa, delicada y colorida crema de auyama. Al momento de servir se le pueden agregar pedacitos de pan tostado o simplemente disfrutarla sola.
Crema de calabaza | Ingredientes para 6 porciones
3 libras (kilo y medio) de calabaza o auyama pelada y cortada en dados grandes
2 litros de agua
3 cucharadas de mantequilla sin sal
3 ajo porros cortados (la parte blanca)
½ cebolla cortada en trozos
Sal marina gruesa
Pimienta blanca recién molida
En una olla a fuego mediano, pon a cocinar la auyama en el agua por 20 minutos, hasta que la auyama esté suave. Retira del fuego y deja enfriar. En un sartén a fuego mediano, derrite la mantequilla y saltea los ajo porros y la cebolla hasta marchitar, unos 6-7 minutos. En el vaso de una licuadora procesa la mitad de la auyama con su líquido y la mitad del sofrito de ajo porro y cebolla, hasta que tenga una consistencia cremosa. Pon esta primera mitad de la crema en una olla y procesa la otra mitad. Incorpora a la olla y salpimienta al gusto.
¡Buen provecho!
Imagen vía Enriqueta Lemoine