A quien no le guste el aguacate, no quiere a su mamá. Es mi manera de decir que no conozco a nadie a quien no le guste el aguacate, el fruto del árbol oriundo de México y que hoy se cultiva en climas tropicales y mediterráneos alrededor del planeta.
Por años estuve comiendo la variedad Hass que se cultiva en California, donde se produce 90% de los aguacates que consumimos en Estados Unidos. Ahora que vivo en Florida disfruto tremendamente de los aguacates locales, más grandes, acuosos y con menos grasa que los de California y también más parecidos a los aguacates que se comían en casa de mi abuelita.
Pero no importa su procedencia, el aguacate es una fruta (sí, es una fruta) rica en potasio (más que la banana) y en vitamina A, que no debe faltar en tu cocina.
De seguidas mi lista de usos para este fruto, que te hará apreciar las bondades de este ingrediente milagroso:
En guacamole: no hay discusión. Los mexicanos nos legaron la mejor de las salsas y el mejor de los dips. Aquí encontrarás la receta que compartimos hace poco en Mamás Latinas.
En guasacaca: esta salsa es el equivalente venezolano del guacamole, y es perfecto para acompañar carnes rojas y blancas a la parrilla y también como aderezo de ensaladas.
En ensaladas: no me digas que no hay mejor ensalada que una de berros y aguacate, o una de aguacate con palmitos, o una clásica de lechuga, tomate, cebolla con unas lasquitas de aguacate. Pero además las combinaciones son infinitas incluyendo el trío aguacate, papaya y mango con aderezo de cilantro.
Como complemento: en una sopa de frijoles negros, o una sopa de pescado: cortas unos cubitos y los añades a la sopa al momento de servir y también como ingredientes para unos afrodisíacos huevos rancheros.
Solo, o con un poquito de sal, el aguacate es una fruta que satisface. Si es de la variedad Hass le puedes sacar la pulpa con una cucharilla y te lo comes como si de un helado se tratara.
En mitades que se usan como bol comestible: para un cóctel de camarones cson salsa rosada, ensalada de atún y ensalada de pollo.
En un submarino: el aguacate es una delicia en sándwiches. Pero también es perfecto como relleno de tortas y arepas.
En batidos, merengadas y smoothies: como se lo toman en Brasil, pero también en Indonesia y en Vietnam que son países productores de aguacate. Yo incluso tengo una receta de un mojito de aguacate. Cuando la prepare, te cuento.
Como sustituto de la mayonesa: gracias a su alto contenido en grasas monosaturadas, el aguacate se puede untar en panes, arepas, tortas y también puede ser un sustituto favorable para el queso crea, la mantequilla y la crema agria.
Como mascarilla de belleza: mezclado con un poco de hojuelas de avena y miel: hace milagros y te sentirás rejuvenecida.
Imagen vía Johanna Torres/Enriqueta Lemoine