Pocas cosas me han costado más en la vida que aprender a cómo lavar mi ropa correctamente. No me estoy refiriendo solamente a evitar que una camisa blanca quede color rosa –¡cosa que me ha pasado más de una vez!–. Estoy hablando de cómo evitar que las prendas se vean gastadas y viejas rápidamente.
La verdad es que no es que sea difícil, pero sí requiere mucha atención y tiempo, porque hay que aprender a separar la ropa y conocer bien cómo funciona tu lavadora. Aquí te paso algunos truquitos que he aprendido con el paso del tiempo, que me han ayudado a que la ropa siga luciendo como nueva aunque hayan pasado varios meses.
Leer con atención las instrucciones de lavado que vienen en la etiqueta de la ropa. Ahí dice claramente la temperatura a la que debe ser lavada la ropa y cómo es mejor secarla.
Separa adecuadamente la ropa antes de lavarla. A estas alturas, creo que todas sabemos que hay que tener en cuenta los colores. (Si tienes una pieza nueva, ponla a remojar en agua la primera vez que la laves, a ver si destiñe.) Pero también es importante que las ropas tengan en común la temperatura ideal del agua y, algo que aprendí recientemente, una textura parecida. Es decir, no metas en la misma lavada unas toallas con jeans con las camisetas (tus playeras, poleras, remeras, franelas, camisetas), porque la rugosidad de las telas más fuertes van a estropear los tejidos más delicados.
Lava al mismo tiempo las prendas de un conjunto. Si tienes algún conjunto de varias prendas, lávalas juntas, para que el cambio de color que se va dando en los lavados sea el mismo para cada prenda. Lo mismo aplica a las servilletas de tela y el mantel si combinan; los cojines del sofá y la campa; y las fundas de las almohadas con sus sábanas correspondientes. Así las piezas que combinan siempre se verán iguales.
Si vas a lavar ropa de color no uses jabones con blanqueadores. Lava la ropa del revés, así los colores estarán más protegidos y la ropa no se desgastará tan rápido. Buenos desodorizantes y blanqueadores naturales son el bicarbonato de soda (baking soda) y el ácido bórico (Borax). El vinagre blanco es maravilloso tanto para blanquear como para asentar los colores en la ropa oscura.
¿Tienes otros trucos para añadir a esta lista? ¿Qué haces tu para mantener tu ropa nueva?
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