La otra vez me quedé realmente impactada con la diferencia que puede hacer un buen aromatizante para tu casa. Y es que, cansada de que cada vez que entraba a mi apartamento, no olía a nada –a mí me gusta que una casa siempre huela a limpio– decidí comprar un par de aromatizantes de los que se conectan. ¡Y no sabes qué diferencia!
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Ahora, cada vez que entro, me resulta sumamente agradable el olor ¡incluso relajante! Fue entonces cuando descubrí lo importante que es, que tu casa huela bien en todo momento. Aquí te dejo unos consejitos para lograrlo, espero que estos truquitos, te sirvan tanto como a mí. Si tienes alguno más, no dudes en compartirlo con nosotras. Seguro que todas ¡te lo agradeceremos!
Los aromatizantes eléctricos siempre son una buena opción.
Elige un olor que realmente te agrade y te relaje. Algunas veces escogemos olores demasiado fuertes, que luego te pueden llegar a marear, por eso, te recomiendo que tomes tu tiempo para elegir uno que realmente te guste.
Sin embargo, no hay nada como los aromatizantes naturales.
Mi mamá solía ponerle a tres naranjas unos clavos de olor hasta cubrirlas todas. Luego las colocaba en una canasta y les agregaba pétalos secos o pedacitos de madera con gotitas de aceites esenciales. Este aromatizante lo puedes poner en el baño o el comedor para que tu casa tenga siempre un aroma muy natural.
Las velas aromáticas nunca pasan de moda.
Tengo una amiga, cuya casa huele siempre increíble. Y es que tiene un gran número de velas aromáticas en su casa. En el baño, en la sala, en los cuartos, en la cocina, en el comedor. ¡Tiene velas en todas partes!
Aromatiza los foquitos de tu casa.
Este es un consejo que me dio una amiga y me funcionó muy bien. Antes de prender las luces, utiliza un atomizador para rociar las bombillas con una esencia que te guste (sin ponerle demasiado) y cuando prendas las luces, el olor se esparcirá por tu casa, debido a que el calor evaporará la sustancia.
Dale olorcito a tu casa con flores secas.
Este consejito es fácil de seguir. Solo tienes que recolectar algunas hojas y flores de eucalipto, hojas de tomillo, jengibre, canela y vainilla. El próximo paso es juntarlas todas en un caja o en pequeñas bolsas de seda. Luego de un tiempito la fragancia disminuirá, pero con solo unas gotitas de alcohol regresará el aroma.
Utiliza los residuos de tu jabón de barra como aromatizante.
Antes de decirle adiós a los residuos de tu jabón de barra, córtalo en pedacitos y colócalo en bolsas de tela o gasa. Puedes colocarlos en los cajones o armarios de tu recamara para mantenerlos olorosos.
Hierve tus especias favoritas y úsalas como aromatizador.
Pon agua a hervir, una vez alcance su punto de ebullición, agrega ingredientes como jengibre, canela, clavos, granos de café y cáscaras de limón. Cuando vuelva a hervir, pásalo a otro envase resistente y déjalo en tu habitación hasta que se enfríe. Ya verás lo rico que olerá.
