Hace dos años en mi casa vivíamos cuatro personas, dos adultos, dos niños y 10 mascotas. Sí, leíste bien 10 mascotas. Dos perros, dos gatos, un lagarto, una lora, dos culebras, dos peces y dos tortugas.
De todos, los que menos molestaban eran las culebras, los peces y el lagarto. Por eso te doy mi primer consejo, piensa bien cuánto tiempo tienes para dedicarle, cuánto espacio hay en tu casa y para qué quieres a la mascota.
Hoy en día apenas tenemos cuatro. Los dos perros, la lora y el lagarto. Los gatos, como sólo venían a casa comer y dormir, se los dejamos a una vecina cuando nos mudamos de Nueva York a Florida, porque pensamos que iban a estar muy desorientados al pasar de un pueblo pequeño a una ciudad. Las tortugas las donamos a la escuela. Las culebras a un zoológico, no me gustó eso de tener que darles de comer ratones vivos, y los peces se murieron.
Hoy en día apenas tenemos cuatro. Los dos perros, la lora y el lagarto. Los gatos, como sólo venían a casa comer y dormir, se los dejamos a una vecina cuando nos mudamos de Nueva York a Florida, porque pensamos que iban a estar muy desorientados al pasar de un pueblo pequeño a una ciudad. Las tortugas las donamos a la escuela. Las culebras a un zoológico, no me gustó eso de tener que darles de comer ratones vivos, y los peces se murieron.
Te cuento lo de las culebras porque quiero que estés consciente de que por encima de cualquier promesa, advertencia y amenaza, la que vas a tener que cuidarlos eres tú. O al menos recordándoles a todo el mundo sus responsabilidades. Originalmente las culebras eran de mi marido.
Si quieres compañía pues nada como los perros. Son dulces, te adoran y son divertidos, pero también dan mucho trabajo. Si no tienes quien te ayude a limpiar escoge una raza que sea hipoalergénica o de pelo muy corto. También evita los perros que babeen. Yo tuve que regalar un perro labrador cuando mi hijo mayor tenía tres años, porque en un ataque de emoción para ver quién estaba en la puerta lo derribó y lo lanzó por las escaleras. No es seguro introducir un perro a la familia hasta que los niños tengan entre 4 y 5 años. Ni siquiera uno pequeño, pero eso es por el bien del perro.
Más allá de los accidentes, es importante que los niños lleguen a una edad en que entiendan que los perros son seres vivos y que deben respetarlos. Nunca tienen que halarle la cola o sacarles la comida.
Los gatos son más fáciles de cuidar que los perros, pero también pueden ser peligrosos para un niño pequeño. Un gato asustado lo puede rasguñar con facilidad. Los niños tienen que conocer el temperamento del gato. Lo bueno del gato es que no hay ni que entrenarlo para que haga sus necesidades en el lugar adecuado. Saben por instinto que deben usar la arena.
Los otros mamíferos como hamsters y demás son muy lindos, pero también dan trabajo. Lo que menos me gusta de ellos es que hay que esforzarse mucho por mantenerles sus ambientes limpios porque de lo contrario el olor puede ser insoportable. Me gusta que para los niños ya más grandes es fácil responsabilizarse por ellos y crean un vínculo maravilloso con ellos.
Los peces no son demasiado complicados, claro una vez que preparaste la pecera según las instrucciones de los expertos. El problema que yo tengo con los peces es que no tienen larga vida y hay que estar preparada para las inevitables lágrimas y preguntas que vienen con la muerte.
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Imagen vía Alicia Civita