Las celebración de la Pascua están a la vuelta de la esquina, una fiesta que la mayoría de los católicos celebran por todo lo alto, para conmemorar la Resurrección de Jesús. Y mientras muchos festejan con una misa el Domingo de Resurrección, hay quienes celebran este día (aunque no sean católicos) con los famosos Huevos de Pascua.
Y es que, mientras los católicos creen que éstos simbolizan el recuerdo de que Cristo resucitó, los que no profesan esta religión, creen que esta tradición viene de un ritual ancestral concedido a la diosa de la fertilidad Easter, quien era evocada en la primavera mediante festivales a través de la imagen de un conejo que representaba para los paganos la fecundidad.
A este ritual añadían los huevos, pintados "con los rayos del sol" y que en conjunto representaban el retorno de la primavera y el símbolo de fertilidad. Y claro, si lo piensas así, las costumbres de estas culturas ancestrales tienen sentido, pues es durante la primavera cuando las plantas comienzan a florecer y las lluvias comienzan a nutrir la tierra para generar vida nueva.
Así es que, si tú no eres católico y sientes que no hay nada por lo cual celebrar durante la Pascua ¡te equivocas! Pues la vida misma es razón suficiente para festejar. Así que te recomiendo que te tomes un tiempo para reflexionar y estar en la misma frecuencia de la madre tierra; y no hay nada mejor para hacerlo que con un ritual para atraer bienestar y prosperidad en esta época en la que todo florece.
El sitio Horóscopos Más Allá de la Ciencia recomienda que para atraer la salud, el dinero y el amor, durante la primavera, compres tres macetas de barro en las que siembres determinadas plantas aromáticas a las que se les atribuyen "poderes mágicos". En una siembra una semilla de verbena (dinero), en otra una de romero (salud) y en la última una de clavo (amor). Y visualiza cómo serán las plantas cuando crezcan. Una vez hecho esto, colocas las macetas en el exterior y las riegas una vez por semana durante toda la primavera. Al hacerlo, no olvides pedirle a la madre tierra con devoción, que tus peticiones sean concedidas.
¡Y ya está! Con esto tienes de sobra para celebrar -como lo hacían en la antigüedad- la llegada de la primavera, una época que sin duda, está llena de vida.
Imagen vía PetitPlat – Stephanie Kilgast/flickr
