Consejos para amar y cuidar tu cabello afro y el de tus hijos

Eliza Ramírez, quien luce con orgullo su hermoso afro, contó en el sitio web Afroféminas cómo logró dejar atrás los alisados para sentirse orgullosa de su afro:

• Lo primero que hizo fue buscar referentes reales y positivos, mujeres que llevaran su afro con orgullo y seguridad, que demostraran que su cabello también podía brillar sin necesidad de alejarse de su naturalidad.

• Lo segundo fue eliminar los referentes inalcanzables que le generaban frustración, para alejarse de esa idea de ser completamente distinta de lo que es.

• Lo tercero que hizo fue darse cuenta de los pensamientos negativos que a veces tenía al llevar su afro, mientras que, cuando lo llevaba lacio, se sentía más segura. Se empezó a cuestionar esto y a recordarse lo fabulosa y hermosa que se veía con su pelo afro.

• Y lo último fue encontrar personas que la entendieran y acompañaran, mujeres que ya se sintieran orgullosas de sus afros y que la animaran a continuar.

Así fue que Eliza escribió su oda a su cabello afro, en la que dice: “Mi cabello afro me hace ver y sentir poderosa. Mi cabello afro simboliza resistencia”.

"El cabello negroide o afro es característicamente rizado como consecuencia de la adaptación a los climas cálidos, permitiendo la circulación del aire con mayor facilidad, refrigerando la cabeza y evitando que alcance temperaturas peligrosas para el ser humano. Así vemos como nuestros cabellos son herencia ancestral, hermosa herencia que al liberarnos del yugo del blanqueamiento, exaltamos y reivindicamos al tiempo que sonreímos siendo y mostrando nuestro verdadero ser", escribe Jessica Cueto en Afroféminas.

Para cuidar tu pelo rizado y afro, Jessica Cueto recomienda:

1. Utiliza tus dedos para desenredar el cabello y dar forma a los rizos. También sirven los peines gruesos porque evitan que se rompan las hebras.

2. Como este tipo de cabello es muy reseco, lo ideal es que lo hidrates con atomizador varias veces al día y uses un acondicionador sin enjuague. Puedes sellar la humedad con aceites o mantecas, de preferencia naturales, para mantener tu pelo hidratado por más tiempo. Al dormir, cubre tu cabello o almohada con una funda sedosa que permita que tu pelo se mantenga hidratado.

3. Usa champús sin sulfato e hidratantes o busca alternativas al champú que no resequen tu cabello. El sulfato del champú puede resecar mucho tu pelo afro, por eso muchas personas han optado por los regímenes sin champú, utilizando en sustitución productos como co-wash, vinagre de manzana, bicarbonato de sodio y otros. Esto debe ir acompañado de la no utilización de siliconas, que también resecan el cabello. Lo mejor es que optes por productos naturales, como aguacate, plátano, coco y huevo. Son más baratos y podrían proteger mejor el pelo.

4. Desenreda tu cabello varias veces por semana, utilizando toda el agua, aceites y acondicionador que tu pelo necesite. Es falso eso de que no debes desenredar tu cabello afro, ya que esto lo puede maltratar. Lo importante es que lo hidrates en el proceso y, cuando termines, hazte moños o trenzas que protejan tu cabello y lo mantengan sin enredos.

5. Trátalo con cariño y diviértete. Cuando apliques tus productos, masajea el cuero cabelludo suavemente con los dedos, no con las uñas, y deslízalo de raíz a punta con amor. Cuando le saques el exceso de agua, exprime sutilmente los rizos con las manos y usa una camiseta vieja o una toalla de microfibra, ya que las convencionales pueden maltratar el cabello.

6. Y lo más importante, diviértanse con su cabello. Busca peinados que se adapten a su afro, usen sombreros, y tanto tú como tu hija pueden usar bandanas, lazos y todo lo que las haga sentir hermosas.