Cuando se tiene un proposito en la vida hay que ser constante hasta conseguirlo. Los sueños suelen ser complicados, y el de estas mujeres siempre fue parecerse a Barbie. La mítica muñeca americana se convirtió para ellas en una obsesión y no han parado –ni pararán– hasta conseguir verse igualitas a ella. ¿Es esto sano? Seguramente, no. Pero cuando de luchar por los sueños se trata, quién puede frenarte. Estas mujeres siempre han tenido muy clara su meta y nada se puede interponer en su camino.
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Vienen de todos los lugares del planeta. De Bulgaría, de Venezuela, o de Moldavia, pero todas tienen un objetivo en común: parecerse a Barbie, cueste lo que cueste. Para ello no dudan en someterse a un sinfín de operaciones, gastarse todo el dinero que jamás tendrán e incluso poner en peligro sus vidas. Pero nada de esto es importante si al final logran el objetivo principial.
Por eso te traemos las historias de estas mujeres que viven por y para parecerse a Barbie, y todo lo que han tenido que hacer para poder acercarse a su ideal físico. Ha sido un camino complicado y lleno de sacrificios, pero ellas están más que orgullosas de lo que han conseguido, así como de poder inspirar a otras mujeres que tengan objetivos similares.
Esta chica rumana ha intentado de todas maneras parecerse a Barbie.
La joven no estaba contenta con su aspecto y decidió dejarse llevar por su pasión. En solo un año ha sufrido un cambio gigantesco, que además le ha convertido en una pseudo celebridad en su país.
Su aspecto es diametralmente distinto a lo que era hace 12 meses.
No entendemos bien qué tenía en contra de su aspecto natural, porque parece una chica de lo más atractiva, pero ella decidió cambiar drásticamente su físico para intentar parecerse a Barbie lo más posible.
Ahora es una estrella de las redes sociales.
A sus 22 años, Andrea ha cambiado de vida. Ahora se pasa el día en las redes sociales, mostrando su nuevo cuerpo y la parte del cuerpo de la cual está más orgullosa: sus labios.
Inyecciones de ácido hilaurónico han conseguido que tenga esta monstruosidad de labios.
Su fijación por aumentar el volumen de sus labios le ha llevado hasta el extremo. Poniendo en peligro su vida, Andrea recibe constantes inyecciones de ácido hilaurónico para mantener ese descabellado grosor.
Claro, lo que a cualquiera le puede parecer una locura, para una chica que dice haber perdido la cuenta de las operaciones y el dinero que se ha gastado en cambiar su cuerpo, es algo completamente normal.
Esta venezolana se pasa 23 horas al día con faja.
Es modelo de profesión y está tan obsesionada con el cuerpo de reloj de arena de Barbie que no ha dudado en pasar por el bisturí hasta conseguirlo. Pero además, usa una faja que le mantiene la forma del cuerpo, a base de desfigurarla, y la cual tiene que ponerse cada día durante 23 horas.
Se ha hecho más de 38 cirugías.
Entre ellas, unos implantes de pecho gigantes. Dice que se ha hecho tantas cirugías porque "le encanta la perfección", y a través de estos procedimientos busca mantener su forma perfecta.
Su cuerpo delata todo el sacrificio que ha hecho la venezolana.
Sus medidas son de infarto, aunque tan pronunciadas que se nota a leguas que no ha conseguido tener ese cuerpo de manera natural. Sin embargo, para los gustos los colores. Ella está feliz con lo que ha conseguido.
La modelo lleva 10 años esculpiendo su cuerpo.
Su primera cirugía se la hizo con 19 años. Hoy, con 29, todavía no siente que su cuerpo sea perfeco, aunque eso no quita que esté muy feliz con lo conseguido hasta ahora.
Una trans chilena quiere ser la Barbie de latinoamérica.
Esta youtuber transgénero, Alicia Vial, también está obsesionada con ser como Barbie, y en su caso se sometió a siete cirugías en Corea del Sur para intentar paracerse lo más posible a la muñeca americana.
La joven documentó todo en su canal de YouTube.
Consiguió que la clínica corriera con todos los gastos de las operaciones a cambio de que les diera publicidad en Sudamérica, por lo que AliVial (como se le conoce en YouTube) documentó todo el proceso en su canal y no dudó también en mostrar las secuelas.
Su canal es todo un hit en Chile.
Tiene multitud de seguidores y suele tocar temas muy candentes, de alto contenido sexual, por lo que se ha convertido en una gran celebridad en el país andino.
Alicia continúa en su misión de parecerse a Barbie.
Quedó muy satisfecha con los resultados de su viaje a Corea para las operaciones, lo que no ha hecho más que inspirarle a seguir con su objetivo de buscando la forma de acercarse a su ideal de imagen.
Blondie Bennett quizás sea la más Barbie de las Barbies.
Blondie Bennett es americana, rubia, y siempre ha querido parecerse a Barbie. Pero lo cierto es que seguro que aunque no hubiera hecho mucho esfuerzo, sería la que más se parece a la muñeca de todo este grupo.
Se gastó más de 41,000 dólares en aumentar sus senos.
Eso es sólo una de las múltiples cirugías a las que se ha sometido, por lo que puedes imaginar el dineral que se ha gastado hasta el momento en pasar por el bisturí. Y todo por su obsesión con parecerse a Barbie.
En sus redes le cuenta a sus seguidores todos los procedimientos que realiza.
Ya sea para agrandarse los ojos o arreglarse los labios, Blondie está continuamente en el quirófano. A través de sus redes mantiene a todos sus seguidores al día de las mejoras físicas a las que se somete.
Es además una adicta al fisioculturismo y el fitness extremo.
Tantos arreglos también tienen su lado saludable. Blondie compite en concurso de fitness y fisiculturismo, por lo que intenta mantenerse siempre en la mejor forma posible.
Amanda Ahola hace todo lo que puede para parecerse a Barbie.
Es finlandesa aunque vive en Hungría. Está obsesionada con parecerse a Barbie y no ha dudado en invertir todos sus ahorros en su gran sueño. Todavía le queda mucho trabajo por delante, pero dice estar feliz con lo que ya ha conseguido.
Tras su operación de nariz, estuvo a punto de morir.
La finlandesa dice que no recuerda nada, pero una infección tras operarse la nariz, la mantuvo en el hospital, inconsciente, durante más de una semana. La infección le causó una inflamación en el cerebro que casi le cuesta la vida.
La joven dice no tener ningún remordimiento.
Ni siquiera ese traumático episodio le ha hecho dudar de su objetivo. A sus 21 años, Amanda está convencida que verse todo lo plástica que pueda es su gran meta en la vida, y por ella sigue luchando.
¿Ha valido la pena tanto esfuerzo?
Seguro que habrá a quien Amanda le parezca preciosa, pues tiene multitud de seguidores en redes sociales. Pero lo cierto es que se nos hace muy difícil ver cualquier parecido con Barbie, más allá de los ojos y el pelo.
Valeria Lukyanova quiere convertirse en la barbie humana.
Pero ella asegura que no pretende hacerlo pasando por el quirófano. Según cuenta, sólo se ha puesto una vez bajo el bisturí, para un aumento de senos. Todo lo demás es natural. ¿Será verdad?
Se ha convertido en una estrella del New Age.
Más allá de enfocarse en lo físico, Valeria ha conseguido labrarse un camino en redes sociales y en YouTube. Publica diariamente mensajes de autoayuda y toca temas New Age, a través de los cuales ha conseguido un sinfín de seguidores.
Propone vivir una vida saludable.
Al contrario que las otras chicas que quieren parecerse a las barbie humanas, Valeria propone que vivamos una vida saludable, haciendo ejercicio a diario, y sin dejar de lado los buenos hábitos alimenticios.
Es quizás la que más se parece a Barbie.
Más allá de que se haya hecho algún arreglito o no, Valeria es de lejos la barbie humana que más se parece a la mítica muñeca. Muchos de sus rasgos naturales le ayudan a ello, por lo que choca un poco que sea justo ella la que menos interés tiene en parecerse a Barbie.
Alina era la mejor amiga de Valeria, hasta que decidió también intentar parecerse a Barbie.
Todo iba bien entre la relación de Alina y Valeria, hasta que la primera vio cómo la última se hacía famosa por parecerse a Barbie. Alina pensó que ella también podía sacar tajada de ese parecido, y vaya que sí puede.
Perdió una amiga, pero ganó una carrera.
El parecido natural de la joven con la muñeca es espectacular, y aunque Valeria dejó de dirigirle la palabra cuando empezó a hacerle sombra, no se puede negar que Alina había nacido para esto.
Si se ha hecho retoques, son casi imperceptibles.
Esa es quizás la gran diferencia con las otras barbies humanas. Mientras la mayoría disfruta haciéndose cirugías que se noten y que las convierta en más voluptuosas, Alina tiene un estilo mucho más elegante, que parece muy natural, y por ello se parece tanto a Barbie.
Alina es una joven normal que está aprendiendo a lidiar con su fama.
La ucraniana se ha casado y ha sido mamá, por lo que todos estos temas han tomado un giro distinto. Sin embargo, su fama ha subido como la espuma, por lo que Alina sigue aprendiendo a lidiar con eso.
