Desde niñas, crecemos viendo princesas, modelos, actrices y cantantes con cabelleras hermosas, sedosas, brillosas y abundantes. ¡Así es! No existía ni una que tuviera poco cabello o que lo tuviera fino, o al menos eso parecía. Todas esas mujeres famosas cuentan con un equipo de estilistas personales que están constantemente cuidando su cabello. No dudo que muchas de ellas en algún momento sufrieran de pérdida de cabello, pero podían contar con la ayuda de expertos que le ayudaran a detenerlo y disimularlo.
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Lamentablemente, las razones por las cuales se pierde la abundancia del cabello están relacionadas a la salud, desde asuntos hormonales hasta emocionales. Este problema no escatima en edad y, aunque en el caso de la mujer el problema ataca más fuerte a cierta edad, aun jovencitas de 20 años pueden sufrirlo.
Lo más importante es atender esta situación a tiempo y poner manos a la obra desde ya. Es por eso que comparto estas razones para que las evalúes y si estás experimentando algunas de ellas, puedas ir a consultarlo con tu médico lo antes posible.
La genética tiene un rol importante en este problema.
La caída del cabello es bastante común entre las mujeres. Las estadísticas señalan que, una de cada cuatro mujeres lo experimentará a partir de los 20 años. Una de las razones principales de la pérdida de cabello se debe a herencia; de hecho, el 90 por ciento de las personas que lo experimentan es por razones hereditarias. Aunque los factores no relacionados a genes también existen, no figuran como razón principal.
Los antidepresivos y otras medicinas están relacionadas a este problema.
Un efecto secundario que está presente en la mayoría de los antidepresivos y otras medicinas es la pérdida del cabello. Aunque es raro, es difícil saber si la caída de cabello se debe al antidepresivo o a la razón por la cual lo toma, que en muchos casos se debe a estrés, depresión, entre otros. La única manera de saberlo a ciencia cierta es dejando de tomar el antidepresivo o cambiar a uno diferente. De cualquier manera, antes de tomar cualquier decisión, consulta con tu médico.
Otras enfermedades que no están relacionadas directamente al cabello empeoran la situación.
Las condiciones de la piel, como el eccema y la psoriasis, a veces pueden causar la caída del cabello debido a la picazón excesiva o problemas con el folículo. Otro problema que agrava la situación son los tratamientos para tratar estas condiciones de la piel, pues se utiliza el ácido salicílico como tratamiento principal. Su uso provoca que se vaya cayendo el cabello y se quiebre.
La anemia es otra de las enfermedades que provoca este mal.
La pérdida de cabello es a menudo uno de los síntomas de la anemia, pero eso no es todo. Debido a la deficiencia de hierro también suele causar fatiga, uñas quebradizas, dificultad para respirar e infecciones frecuentes. Se desarrolla en mujeres en edad fértil, mujeres embarazadas y las que han tenido un bebé recientemente. Es fácil evaluar los niveles de hierro, así que habla con tu médico si muestras uno o más síntomas que puedan estar relacionados con la anemia.
El síndrome del ovario poliquístico además de la pérdida de cabello, causa aumento de peso.
El síndrome del ovario poliquístico es un trastorno endocrino en el que las mujeres producen un exceso de hormonas masculinas. Esto puede causar aumento de peso, vello facial y fatiga, además de la pérdida de cabello. Existen algunos tratamientos para revertir o disminuir la pérdida de cabello, pero antes de tratarlos, se debe conocer si se padece del síndrome.
La menopausia no solo causa simples sofocos.
Al igual que el síndrome del ovario poliquístico, la menopausia hace que la producción de hormonas masculinas aumente en las mujeres. Este aumento puede tener el efecto de incrementar la cantidad y el grosor del vello facial, mientras que disminuye la abundancia de la melena. Pero no siempre las hormonas causan la pérdida de cabello en las mujeres menopáusicas. A veces es la falta de nutrientes, la falta de sueño o el estrés.
Sobreprocesar el cabello es una malísima idea.
Generalmente, teñirse, alisarse o hacerse algún tratamiento permanente en el cabello es seguro y no presenta ningún inconveniente. El verdadero problema viene cuando se hacer de más y el primer efecto es que se empieza a caer el cabello. En lugar de seguir procesando el cabello, dale un descanso a tu cabello y en lugar de procesarlo tan constantemten, mejor opta por cambiar de look con un nuevo corte de pelo. Esto ayudará a disminuir la apariencia de pérdida de cabello.
Durante el embarazo, es muy común la pérdida de cabello.
Mientras que algunas mujeres experimentan tener un cabello abundante y brilloso, a otras se les va todo por el desagüe de la bañera. La pérdida de cabello durante el embarazo es bastante común, incluso hasta seis meses después del nacimiento del bebé o hasta después de abandonar la lactancia. La culpa de todo lo tienen las hormonas. Si sospechas que realmente estás teniendo una pérdida excesiva, habla con tu médico.
Perder peso y perder cabello no es una buena combinación.
A veces, cuanto más bajamos de peso, más fino se pone nuestro cabello. La pérdida de peso repentina e intencional (o dramática) también puede ocasionar la pérdida de cabello. Una vez más, las hormonas están reequilibrando sus niveles. Si notas que algo no está bien con la pérdida de peso, debes consultarlo con tu médico de cabecera.
El estrés es de los peores enemigos que puedes tener.
¿Sabías que el estrés provoca que los folículos pasen a una fase de reposo, retrasa el crecimiento del cabello y hace que los folículos reduzcan su tamaño? El estrés severo puede hacer que el sistema inmunológico ataque los folículos, sacrificando hebras sanas. La mejor forma de revertir el daño es encontrar formas de reducir o eliminar el estrés. Otra cosa que también puede ocurrir es la pérdida de cabello después de un evento traumático.
La cirugía es un evento traumático para el cuerpo.
Aunque en la mayoría de los casos es de vida o muerte, la visita al quirófano sigue siendo un evento traumático para el cuerpo. Y el trauma, por cualquier razón, puede hacer que la respuesta al estrés del cuerpo afecte los folículos. La anestesia también puede causar pérdida de cabello, ya que el cuerpo responde a ella. La buena noticia es que esta pérdida de cabello no siempre es permanente, y el tamaño del folículo piloso y el crecimiento del vello se reanudan después de que el cuerpo se recupera.
El desbalance de la hormona tiroidea también puede afectar tu cabellera.
Tanto el hipotiroidismo como el hipertiroidismo son dos problemas relacionados a la tiroides que pueden provocar que el cabello se caiga o se haga más fino. Los análisis de sangre para determinar los niveles hormonales pueden ayudar a tu médico a descartar problemas de tiroides, o indicar que se necesitan más pruebas o tratamientos.
Aunque sean muy bonitas, las trenzas también pueden ser un problema.
Ciertos peinados, como las trenzas y los estilos tejidos, pueden extraer hebras individuales de cabello, dejando parches de calvicie o cabello fino. La mejor solución es darle al cabello un descanso entre estos estilos y llevar el cabello al natural. De esta forma, le das la oportunidad a las hebras de volver a crecer.
Todo en exceso hace daño, incluyendo las vitaminas.
La vitamina A es crucial para un cabello y cuerpo sanos. Pero demasiada puede enviar la señal equivocada a los folículos, convenciéndolos de que detengan la producción de vello y esto es lo que causa la apariencia de cabello fino. La vitamina A se esconde en la grasa, por lo que puede acumular reservas con el tiempo. Esto significa que ni siquiera puede detectar las cantidades excesivas cuando se comienza a experimentar la pérdida del cabello. La irritabilidad, la sequedad de la piel y la visión borrosa también pueden indicar un exceso de vitamina A y son señales de que debes consultar a tu médico.
La proteína es mega importante.
La falta de proteínas, ya sea a través de una dieta relámpago o una mala selección de alimentos, puede causar pérdida de cabello y, eventualmente la pérdida a grandes cantidades. Incorporar más proteínas en la ingesta diaria de alimentos, ya sea aumentando la cantidad que comes o haciendo diferentes elecciones nutricionales, puede detener la pérdida de cabello e incluso revertir el daño y lograr un cabello más abundante.
Aunque te niegues a aceptarlo, el envejecimiento también afecta.
Una larga vida es algo hermoso, pero parte del viaje terrenal puede implicar un cambio en ciertos atributos de belleza. Las mujeres a menudo comienzan a notar que el cabello ya no crece abundantemente a partir de la segunda década. A los 40 años, pueden echarle un vistazo a fotos del pasado y ver que las cosas realmente han cambiado. Mientras que algunas mujeres conservan sus abundantes cabelleras hasta los 60 años, cuando llegan a los 70, la mayoría notarán una pérdida de cabello.
Las pastillas anticonceptivas provocan un horrible efecto secundario.
Como mencioné anteriormente, existen otros factores que no están vinculados a los genes y ese es el caso del uso de la píldora anticonceptiva. Los efectos de su uso varían del efecto que tenga en la mujer. ¿Por qué? Resulta que algunas mujeres que toman la píldora experimentan un cabello más grueso, mientras que otras ven cómo se acumula el cabello en el desagüe de sus bañeras.