Las temperaturas están que arden y las maneras de entender el verano son múltiples, desde el look bien refrescante de Francisca Lachapel a la sofisticación rubí de Chiquinquirá Delgado, pasando por el resposo señorial de Thalía. ¿Con cuál te quedas?
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Imágenes vía Francisca Lachapel/Instagram, Thalía/Instagram y Chiquinquirá Delgado/Instagram
Alejandra Espinoza eligió un look tipo emperatriz romana absolutamente espectacular.
La de Tijuana se marcó este vestido con un toque te túnica imperial clásica que hubiese hecho rendirse a cualquier tropa. El remate con la sandalia patricia alta funciona a la perfección con esa caída escultural en lila, firmada por Michael Costello.
Chiquinquirá Delgado nos dejó con la boca bien abierta con su vestido color rubí.
Sherri Hill fue la encargada de devolver a Chiquinquirá Delgado al supervestido de gala con el que brilló más que ninguna este fin de semana. Como si estuviéramos en plena temporada de premios, se lanzó al brillo, el corte de sirena y el escotazo. ¡Brava!
Francisca Lachapel estuvo muy refrescante con su jumpsuit blanco y su melena al viento.
La bella dominicana nos trajo un soplo de caribe con su look tan veraniego y su siempre adorable actitud.
Thalía sacó su lado más señorial este fin de semana, con visera incluida.
La diva mexicana vivió un momento de esparcimiento ayudada no solo por ese estanque y ese paisaje maravilloso de Martha's Vineyard, sino con ese comodísimo vestido de caída libre desde el cuello hasta los pies en tono beige. La visera y el café le dan ese toque de gran dama.
La viajera Geraldine Bazán posó en negro vaporoso y somborero Panamá desde República Dominicana.
La esposa de Gabriel Soto es como Willy Fog: no para de viajar y, de paso, lucir cuerpazo y modelito allá donde va. Esta vez nos envió una postalita desde Altos de Chavón, en República Dominicana, donde aprovechó para enseñarnos que el negro sí es un color también para el verano, siempre y cuando venga con telas frescas, como esa falda casi intangible que lleva puesta.
Melania Trump se entregó al look floral muy años 50.
Oh, la la, Melania! Aunque allá donde va destaca por su estilo, la primera dama de Estados Unidos tenía una plaza difícil de torear en París, pero capeó bien con este encantador diseño muy femenino en colores claros y con estampado floral. La cintura alta y la caída triangular le favorecen.
Lucero visitó una panadería centenaria así de sexy.
Con sus minishorts tejanos y ese top floral de escote en uve que deja ver perfectamente unas abdominales de escándalo, Lucero quiso reivindicar el trabajo de esta panadería. ¿No está ella para comérsela también?
Rosie Rivera enseña los hombros aunque recurre a la paleta otoñal de colores.
Para Rosie Rivera, los fines de semana son espacios de espiritualidad, pero eso no le impide lucir esta combinación de vestido de hombro visto con leggins y zapato de tacón. Eso sí, todo en colores más propios de la caída de las hojas que del esplendor veraniego.
Kim Kardashian lleva al extremo el concepto de transparencias.
Aunque su presencia en las redes es decreciente, modelos como este nos recuerdan que Kim K todavía sigue siendo la reina de la llamada de atención. Este modelo en el que parece haberse embutido en una bolsa transparente fue un hito más en su trayectoria. ¿Te imaginas llevándolo?
Karla Martínez mezcló estilos para irse de asado y acertó.
La presentadora de Despierta América se levantó el sábado con ganas de innovar y mezcló el minishort de tela denim con los colores nude e incluso se atusó el pelo con un pañuelo rojo. Un look entre hippie, rockero y, como ella misma definió, "mamá cool" que le favorecía.
El look casual lleno de detalles de Sandra Echeverría nos fascinó.
La actriz parece ir como de andar por casa hasta que uno se fija en los detalles: el bordado de la camisa blanca, los parches del jean y, sobre todo, esos tennis con una abejita bien grande marcando la diferencia.
La reina Letizia de España lució envuelta en sencillos rasos en Oxford.
En la ciudad universitaria por excelencia de Inglaterra, la experiodista sacó su lado más mundano sin perder ni una gota de elegancia, combinando el blanco con el ocre en su delgadísima figura.