Hillary Clinton ha recibido muchos piropos, y más de una ceja levantada, por el precioso vestido que llevó a la cena Al Smith, de la organización católica de caridad en Nueva York. Esta no es la primera vez que la moda es la parte más divertida e impactante del proceso político. En los últimos tiempos, lo que se ponen los protagonistas del proceso electoral ha dado bastante de qué hablar.
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Imagen vía Helen O'Rahilly/Twitter
La secretaria de Estado sorprendió a todos de traje largo.
Después de meses y meses en trajes de pantalones, Hillary Clinton apareció así de bella con este diseño de Ralph Lauren. Los comentadores políticos reconocieron que no saben qué les llamó más la atención, que la candidata apareciera con un vestido, o que asistiera a una importante cena de los líderes católicos de Nueva York con los colores de la organización Planned Parenthood, que ofrece servicios de salud a mujeres de bajos recursos, incluyendo abortos. El color pareció ser un mensaje bien claro.
Hacía rato que no la veíamos de vestido.
Tanto cuando fue primera dama, como en muchas otras ocasiones, Hillary ha preferido los diseños sobrios. Entre sus diseñadores preferidos están la venezolana Carolina Herrera y el fallecido diseñador dominicano Óscar de la Renta, con quien la puedes ver en la foto en un evento de noviembre de 2013. Con ellos están el actor Antonio Banderas y la Reina Sofía de España.
Tanto durante la campaña electoral, como en su labor de secretaria de Estado usó una especie de uniforme.
Siempre tiene algún traje de pantalón y chaqueta y, aunque de vez en cuando introduce alguna textura, suelen ser unicolores. Últimamente han pasado desapercibidos, pero el blanco que usó en su último debate, también de Ralph Lauren, provocó algunas comparaciones divertidas.
A algunos les pareció igual al de Luke Skywaker en la Guerra de las Galaxias.
A mí me pareció que se veía muy bien y el color es bien simbólico. Me pareció que quiso representar pureza.
Pero otros pensaron que fue un saludo a la comunidad afroamericana.
La verdad es que sí se parecen a algunos atuendos de la famosa casa disquera Death Row Records, de donde salieron algunos de los artistas más importantes de la música urbana afroamericana.
Probablemente haya estado inspirado en las líderes feministas.
La candidata usó el mismo color la noche en la que aceptó la nominación de los demócratas. También usaron blanco las llamadas sufraguettes, el grupo de mujeres que lograron el derecho al voto de las mujeres en Estados Unidos, y Geraldine Ferraro, la única otra mujer que ha estado cerca de la presidencia de Estados Unidos.
Ferraro fue candidata a la vicepresidencia por el partido demócrata en 1984.
Melania Trump fue muy criticada por usar un traje de una extranjera en la Convención Republicana.
La esposa de Donald Trump usó este vestido de la diseñadora serbia Roksanda Ilincic, que está asentada en Londres. Se veía muy bien y el traje es hermoso, pero muchos pensaron que debió escoger el trabajo de un estadounidense.
Para mí, Melania quiso apoyar a una artista de su tierra natal. Tanto Serbia como Croacia, el país de la esposa de Trump, eran parte de la antigua Yugoslavia.
Pero eso no fue nada en comparación al escándalo que causó su discurso en la Convención Republicana, plagiado de otro de la primera dama Michelle Obama.
Pero eso no fue nada comparado a la controversia creada por esta camisa.
La aspirante a primera dama, por parte del partido republicano se apareció en el segundo debate con esta camisa de la marca de lujo Gucci. Le queda fenomenal y se ve bien recatada. El problema es que ese tipo de lazo lleva el nombre en inglés de pussy-bow y se la puso dos días después de que apareció la grabación en la que Trump decía que le gustaba agarrar a las mujeres por la p*ssy. Una manera muy vulgar que se usa para nombrar a la vagina. ¡Alguien metió la pata y mal!
Por el contrario, el vestido azul de Michelle Obama fue todo un éxito.
La primera dama arrasó en la Convención Demócrata, no solo por su discurso — que fue fenomenal — sino por el vestido del diseñador Cristian Siriano, que es uno de los pocos de alta costura que hace ropa para mujeres que necesitan tallas más grandes.
El vestido de Ivanka Trump en la convención republicana habló por ella.
La hija mayor del candidato republicano apareció con un traje de color nude que reafirmó su mensaje de que ella no se considera ni republicana ni demócrata.
Los hombres la tienen más fácil de seguro.
El presidente, y quizá próximo primer caballero, optó por un traje oscuro, probablemente hecho en Estados Unidos, como la mayoría de la ropa que suele usar.
Aunque por lo general los periodistas nunca se meten con la moda de los políticos hombres, muchos sí notaron que el ex mandatario llevaba un reloj de su marca favorita Shinola, que se hace en la ciudad de Detroit. Se enamoró del producto en una visita a la fábrica en 2014 y aseguran que se compró 14 relojes en esa oportunidad y es lo único que usa.
Trump suele irse por trajes carísimos, pero nadie dice nada.
Su marca favorita es la italiana Brioni. Para que te hagas una idea, los trajes más baratos cuestan unos $6,000, pero pueden llegar hasta los $17,000 o más si los hacen a la medida. A las mujeres las critican mucho por lo que cuesta la ropa y me pregunto, ¿por qué no les hacen lo mismo a los hombres?
Aunque lo han criticado por el largo de su corbata.
Aunque los trajes son elegantes, y el candidato republicano suele llevar también accesorios como gemelos y cinturones caros, los expertos en moda masculina lo han acabado por su costumbre de usar la corbata mucho más larga de lo recomendado. Dicen que le hace ver desaliñado. ¿Estás de acuerdo?
La ropa del candidato demócrata a vicepresidente ha ayudado a definirlo.
Desde que se dio a conocer al país en la Convención Demócrata, las redes sociales lo bautizaron como el papá de la Internet. Estoy segura que su estilo de vestirse, como si salió corriendo en la mañana sin verse al espejo, tiene mucho que ver con esa imagen de que es un hombre común y corriente.
Gane quien gane seguiremos teniendo moda en la Casa Blanca.
Aunque si es Hillary Clinton, probablemente sea un arcoiris de trajes de pantalón como este.
Eso sí, ¡cómo vamos a extrañar a Michelle Obama!
Nadie está en desacuerdo con que es una de las primeras damas mejor vestidas de la historia, o quiza LA mejor vestida. Así de perfecta lució con esta creación de Donatella Versace a su última cena de Estado con el primer ministro italiano y su esposa.
Entre nosotras, para mí su mejor accesorio es Barack y lo que mejor le queda a él es cómo la mira.