Cuando tu piel se rompe por alguna lesión, lo más seguro es que la cicatriz se quede como marca eterna. Probablemente la vanidad te traicione e intentes ocultarla como sea. La buena noticia es que puede atenuarse para que se note lo menos posible.
Más en MamásLatinas: 12 maneras de desaparecer las cicatrices del acné
Aunque existen tratamientos láser que ayudan a disminuir la visibilidad de las cicatrices, seamos honestas, ¡son carísimos! Sin embargo, no podemos negar que el efecto es bastante rápido comparado con tratamientos naturales.
Entonces, ¿cuáles son las opciones para las mujeres que no tienen el dinero para esto? Aquí te comparto ocho remedios naturales que no requirán mucho dinero, pero sí mucha paciencia y perseverencia.
La mascarilla de tomate es perfecta por ser rica en antioxidantes.
Si tienes secuelas del acné o una lesión por accidente, úsala. El tomate es uno de los remedios caseros principales para las heridas y los naturistas te sugieren que sea maduro para que te sea más fácil extraer el jugo y colocarlo en tu rostro. Aplícalo diariamente y notarás resultados.
Una crema de aloe vera o sábila mejorará la apariencia.
Mezcla jugo de limón con leche y úntalo en la zona de tu cicatriz-previamente lavada con jabón- dejándolo secar. Después aplica la pulpa del aloe y cubre la zona con una gasa dejándolo actuar toda la noche.
Prepara un exfoliante de azúcar y miel con una cápsula de vitamina E.
Prepara la mezcla y aplícala en la zona de tu cicatriz haciendo movimientos de exfoliación –sin provocarte rozaduras- después enjuaga y seca, posteriormente abre una cápsula de vitamina E, colócala en la zona exfoliada y date un suave masaje para que penetre.
Elabora un preparado en crema con miel de abeja y pulpa de sábila.
Mezcla una taza de miel con una taza de avena seca y cinco cucharadas de pulpa de áloe en la licuadora. Pasa la mezcla a un recipiente totalmente limpio y aplica a tu piel previamente limpia. Deja reposar la mezcla durante 2 horas y luego enjuaga.
Utiliza bicarbonato de sodio como tratamiento natural.
Mezcla cinco cucharadas de bicarbonato en agua y forma una pasta suave. Colócala en la cicatriz dándote un suave masaje dejándola dos minutos a que seque para después enjuagarla con agua tibia. Es recomendable repetir el tratamiento dos veces más si no hay tratamientos alternos.
Protege tus poros y elimina las células muertas con aceite de oliva extra virgen.
Date un masaje con el aceite en la zona lesionada y deja que el aceite actúe durante toda la noche. Por la mañana enjuaga con agua tibia y notarás tu piel mucho más suavizada y la cicatriz más tenue.
El jugo de pepino es buenísmo gracias a sus componentes antiinflamatorios.
Muela un pepino sin cáscara en la licuadora hasta que se haga una pulpa y después refrigéralo durante una hora. Colócalo en la zona afectada y déjalo actuar durante media hora para después enjuagarlo con agua.
La flor de manzanilla en té desinflama y acelera la cicatrización.
Puedes usarlo como un preparado que anteceda a otro tratamiento anteriormente mencionado. Solo tienes que hervir la flor de manzanilla en medio litro de agua, dejar enfriar y aplicar compresas en la zona afectada.