Todas sabemos que las abuelitas son los seres más sabios del planeta -con o sin diploma- y la mía además tiene una piel de modelo de 20. A sus casi 90 años, ¡no se le nota ni media arruga! Por eso le pedí que me contara sus mejores trucos de belleza y aquí los comparto con ustedes.
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La magia de las fundas
Si todavía usas fundas de almohada de algodón, tíralas inmediatamente -o guárdalas para algún proyecto de manualidades- y reemplázalas por unas de seda. No sólo evitará que te aparezcan arrugas en el rostro, sino que ayudará a que no se te quiebre el pelo con el roce mientras duermes.
Y siguiendo con las fundas
Además de cuidarte de no comer mucha grasa y procurar tomar suficiente agua cada día, cambiar la funda de tu almohada una vez por semana evitará la comunicación de grasa en tu rostro, es decir no más espinillas ni granitos.
Maquillaje eterno
No te estoy hablando del maquillaje permanente, para que el maquillaje te dure por horas sin retocarlo mi abuelita tiene dos consejos: masajear tu rostro con un hielo antes de aplicar el maquillaje o rociar un poco de agua fría con un atomizador sobre tu rostro al finalizar tu rutina.
Pestañas de muñeca
Un ritual que mi abuela hace sin falta todas las noches es masajear sus pestañas con un poco de aceite de oliva antes de acostarse. No sólo tiene las pestañas naturales más pobladas que conozco, sino que nunca ha tenido patas de gallo.
Pelo larguísmo
Debo confesar que nunca quise hacerle caso a mi abuela en este consejo porque me daba un poco de asco pensar en el olor, pero al fin comencé a mezclar ajo machacado con aceite de coco para hacerme masajes en el cuero cabelludo hace un año y mi cabello ha crecido impresionantemente.
Desmaquillante casero
Además de hermosa, mi abuelita sabe mucho de ahorro y pocas veces gasta en productos de belleza. Para desmaquillarse, se lava el rostro con un poco de leche entera y se la retira con agua tibia. Obviamente jamás se va a acostar con el maquillaje puesto.
Piel de porcelana
Bien sea que quieras tonificar tu rostro, emparejar su tono, evitar las arrugas o contrarrestar el acné, la miel es milagrosa. Acá te comparto unas recetas de mascarillas caseras con este maravilloso ingrediente.
Ojos hermosos
Pocas cosas nos hacen ver tan fatal como unos ojos cansados e hinchados y mi abuelita, que a su edad se desvela mucho, sigue aplicando la receta de humedecer un algodón en una infusión de té negro tibio con sal. Lo aplica sobre los párpados y lo deja reposar de 10 a 15 minutos. Si no tienes té, puedes cubrir tus párpados con una rodaja de papa limpia.
Piel firme
Mi abuelita tampoco cree mucho en las cremas reafirmantes y su receta contra la flacidez es muy sencilla: pon un par de cubitos de hielo en una bolsa plástica, luego usa un pedazo de tela y aplícalo sobre la zona de tu cuerpo que quieras tratar dando suaves masajes circulares por un par de minutos. Repite por lo menos tres veces por semana.
Piel fresca
Si eres de las que ama exponerse al sol, seguramente habrás tenido que lidiar con más de una quemadura o la piel roja. Para aliviarla, mantén en casa una planta de sábila -que en realidad sirve para todo– y aprovéchala para refrescar tu piel después de que te expongas al sol.
