La piña es una de las frutas más completas. Es rica en todas las formas de vitamina B, y también contiene vitamina C, manganeso, cobre, potasio, betacaroteno y ácido fólico. Cuando la añades a tu rutina de belleza, los beneficios son innumerables. Aquí te enseño sus usos para hidratar tu cabello y tu piel.
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Mascarilla desintoxicante
Bate la clara de un huevo, agrega tres cucharadas de jugo de piña, y aplica al rostro. El huevo y los antioxidantes de la piña abren y desintoxican tus poros.
Cabello sedoso
Mezcla media taza de jugo de piña con un cuarto de taza de aceite de coco, y aplica en el cabello. Déjalo actuar por 10 minutos para que las enzimas de la piña nutran las células capilares.
Adiós, caspa
Corta pedazos de piña fresca, y restriégalos en el cuero cabelludo, para alterar su pH y eliminar la caspa. Repite dos veces a la semana.
Piel radiante
Si notas que tu piel luce opaca, frota una rodaja de piña enlatada sobre tus mejillas por unos segundos, para incentivar la circulación y darles color.
Labios hidratados
Tritura un pedazo de piña enlatada con media cucharadita de aceite de oliva, y aplica la mezcla en los labios resecos. Déjala por un minuto o dos para hidratarlos.
Ojeras desinflamadas
El betacaroteno presente en la piña ayuda a desinflamar las ojeras. Aplica dos rodajas frías de piña enlatada sobre las ojeras por cinco minutos, y verás los resultados.
Rostro sin acné
El jugo de piña funciona como un astringente facial, que ayuda a secar y disipar las marcas del acné. Aplícalo todas las noches por una semana.
Cabello voluminoso
Refrigera el jugo de la piña enlatada para que lo uses como suero. Es una manera excelente de agregarle volumen al cabello durante el invierno.
Piel sin cayos
Para deshacerte de los horribles cayos de los pies, sumérgelos en jugo de piña por cinco minutos. Con la ayuda de un cepillo, remueve los cayos.
