La piel es un órgano viviente que cambia todos los días y necesita constante cuidado para lucir saludable. La piel perfecta no existe, y tu dermatólogo seguro espera que estés consciente de eso, así como de los siguientes mitos sobre la piel que son falsos. Deja de creerlos ya.
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Imagen vía Corbis
Puedo cambiar mi tipo de piel

Tú naciste con un tipo de piel específico y no los vas a cambiar. Puedes usar productos que ayuden ese tipo de piel pero no se puede alterar.
La textura depende de la genética

La resequedad de la piel no tiene nada que ver con los genes sino con el cuidado. Usa productos para hidratar tu piel todo el día.
Puedo cambiar el tono de mi piel

La pigmentación de la piel es determinada por la genética y, por más bronceadores o cremas blanqueadoras que uses, el tono no va a cambiar.
Las pecas desaparecen

Las pecas también tienen que ver con los genes y no van a desaparecer. Hay que protegerlas con bloqueador solar para que no se pongan oscuras.
La crema hidratante con SPF es suficiente

Necesitas aplicar la crema hidratante y después un protector solar de 25 por ciento de protección para que el sol no haga daño.
Todos los exfoliadores son iguales

Para nada. Hay exfoliadores de granos gruesos y granos finos. Los finos se pueden usar todos los días y los gruesos una vez a la semana para no maltratar la piel.
En la variedad está el placer

Puede ser, pero no en cuanto a tus productos de belleza se refiere. Trata de usar el mismo por al menos cuatro semanas antes de probar otro.
Reacción alérgica = Mucho producto

La cantidad no tiene nada que ver. Si reaccionaste a un producto no lo sigas usando porque puedes alterar el pH de tu piel. Busca una alternativa más suave.
Los lunares nuevos son normales

La aparición de lunares nuevos en la piel y de forma irregular pueden ser una indicación de cáncer. Si descubres unos nuevos, visita a tu dermatólogo.
El acné no es un problema de adultos

Al contrario, después de los 35 años es cuando el acné aparece más en las mujeres debido a que las hormonas están cambiando.