La relación con tus zapatos es parecida a esa que tienes con tu media naranja. Debes llenarlos de cariñitos para que la llama no se apague. Extender la vida de tus calzados favoritos es más fácil de lo que crees y aquí te muestro cómo lograrlo con estos 10 sencillos trucos.
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Imagen vía Corbis
Limpia enseguida
Sea nieve, arena o vino, las manchas en los zapatos son más fáciles de quitar si se limpian de una vez. ¿Mi truco favorito? ¡La clara de huevo!
Un descanso por favor
Ningún zapato puede usarse todos los días sin terminar arruinándose en meses. ¡Dales un respiro! Altérnalos o simplemente compra varios de un mismo modelo si realmente los amas tanto.
Ordénalos
Es fácil llegar y tirar los zapatos en cualquier esquina. Pero la verdad es que tu niño, tu gato y hasta tú misma pueden terminar arruinándolos sin querer. Asegúrate de limpiarles el polvillo y ordenarlos en el clóset. ¡Te ahorrará más de un dolor de cabeza en el futuro!
Ojo con tu rutina
Si acostumbras a usar talco o productos para controlar el mal olor de tus pies, ten cuidado. El roce constante con esos ingredientes podría dañar el interior de tus zapatos, además de acumular hongos y bacterias.
Piensa en "makeovers"
Tuve la suerte de conversar con Liv Tyler hace unos añitos. Podrías pensar que la mujer tiene millones de zapatos, pero, curiosamente, me explicó que ella solo les cambia las suelas y los tacos cada cierto tiempo. Sin duda, la solución perfecta para seguir disfrutando de tus calzados.
Limpia a profundidad
Cuatro veces al año (una en cada estación) limpia y pule tus zapatos con betún o grasa. Si no te atreves o son de un material delicado, llévalos al zapatero. Verás que los mantendrá en perfecta condición.
Disimula las imperfecciones
Quien no haya hecho esto, ¡que tire la primera piedra! Si tus zapatos son de cuero o charol, intenta disimular los rayones con marcador permanente. También puedes darles un bañito de color con tintura para ropa. Claro, si son de gamuza o de un material delicado, ¡llama al zapatero!
Protégelos
Cuando esté lloviendo o nevando, cubre tus zapatos con bolsas. No temas a verte ridícula… ¡Recuerda que tus calzados fueron una inversión!
Amor y odio
Si los amas pero te lastiman, es hora de actuar. Coloca una banda o "curita" dentro del zapato en el área donde te molestan. Así evitarás que tus ampollas dañen el interior del calzado y por supuesto, termines con los pies muertos.
Invierte en una zapatera
Espero que te acuerdes de los regaños de tu mamá. Mantener un clóset impecable ayudará a que tus zapatos preferidos duren por más tiempo. Invierte en una zapatera, que se consigue hasta en las tiendas de dólar, y organízate ya.
